BORRELL

Borrell insta a una solución política para el conflicto Israelí-Palestino

Jefe de diplomacia de la UE aboga por la solución de los dos Estados y una pausa humanitaria en Gaza.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, destacó la imperiosa necesidad de una solución política al conflicto israelí-palestino, distanciándose de las acciones militares como única respuesta.

En una entrevista, Borrell enfatizó que «la solución no puede venir solo de la fuerza militar», haciendo un llamado a la «construcción de una paz estable» basada en la solución de los dos Estados.

La comunidad internacional, según Borrell, no ha cumplido con su responsabilidad en la resolución del conflicto, una situación que se agrava ante la nueva escalada de violencia en Oriente Medio. El G7, en su declaración conjunta, insta a una pausa humanitaria en la Franja de Gaza y exige a Israel el respeto del derecho internacional, condenando tanto los ataques de Hamás como la violencia de colonos extremistas.

La dramática situación humanitaria en Gaza requiere, según Borrell, una interrupción de los combates que permita el acceso humanitario. El alto representante de la UE también se refirió a la posibilidad de que el conflicto actual afecte el frente internacional contra Rusia, destacando la importancia de una aplicación consistente del derecho internacional humanitario en todos los contextos.

Aun reconociendo el derecho de Israel a defenderse, Borrell insta a una minimización de las víctimas civiles y a una solución futura para Palestina que evite una nueva ocupación o anexión por parte de Israel. Asimismo, ve un papel significativo para la Autoridad Palestina con el apoyo de la comunidad internacional.

La situación en Gaza, en paralelo con la crisis en Ucrania, plantea un desafío para la cohesión de la política internacional. Borrell concluye con un llamado a la paz basada en principios justos y en la autonomía de Ucrania para determinar su futuro, manteniendo la disposición de la UE para facilitar las negociaciones con Moscú, pero rechazando cualquier noción de rendición.