BORRELL

Comisión Europea plantea nuevas medidas para ajustar el precio del petróleo ruso y reforzar sanciones

Propuestas de la UE buscan intensificar la presión sobre Rusia y contrarrestar la elusión de sanciones.

En un esfuerzo por intensificar la presión sobre Rusia debido a su invasión de Ucrania, la Comisión Europea y el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, han presentado un conjunto de propuestas para el duodécimo paquete de sanciones contra el país eslavo.

Este paquete incluye un endurecimiento del límite del precio del petróleo ruso y medidas adicionales para evitar la elusión de las sanciones impuestas por la UE.

Con el objetivo de «debilitar aún más» la capacidad de Rusia para continuar su agresión en Ucrania, las propuestas también contemplan nuevos vetos a las importaciones y exportaciones y la inclusión de más de 120 individuos y entidades en la lista de sancionados, según informó el Servicio Europeo de Acción Exterior.

Este paso responde a la solicitud de los líderes europeos de reforzar las medidas restrictivas. Para que las nuevas sanciones sean efectivas, deben ser evaluadas y ratificadas por los estados miembros de la UE. La iniciativa sigue la línea de una resolución del Parlamento Europeo que instaba a la UE a coordinarse con el G7 para reducir significativamente el precio del petróleo ruso y sus derivados.

A pesar de la presión por una prohibición total en el comercio de diamantes rusos, este elemento no se incluye en el nuevo paquete de sanciones, aunque sí se propone adoptar nuevas prohibiciones de importación y exportación en otros sectores.

Las sanciones propuestas tienen como objetivo a individuos y entidades del sector militar, defensa y tecnología de la información de Rusia, así como a actores económicos claves. Se pretende penalizar a aquellos involucrados en las «elecciones» ilegales en territorios ocupados de Ucrania, la «reeducación» forzada de niños y la difusión de desinformación y propaganda pro-guerra.

Las medidas son parte de una estrategia integral de la UE para responder a la guerra en Ucrania, que incluye apoyo político, económico y militar a Kiev. La política de la UE mantiene su curso en incrementar la presión sobre Rusia para cesar sus violaciones a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho internacional, buscando incrementar el costo del conflicto para Rusia.