La ciudad de Avdiivka se enfrenta a una tercera ola de bombardeos rusos, manteniendo la defensa en el este de Ucrania.
La ciudad de Avdiivka, ubicada en el este de Ucrania, se ha convertido en el símbolo de la tenacidad ucraniana ante la ofensiva rusa.
El alcalde Vitaly Barabash anunció que la localidad está enfrentando su tercera ola de ataques desde el comienzo de la escalada militar en octubre. «Comenzó la tercera ola», expresó Barabash, describiendo una situación de asedio con bombardeos que llegan «desde todas partes».
Esta ciudad, cuya fortaleza ha sido probada desde el 2014 cuando cayó brevemente bajo el control de separatistas prorrusos, es hoy una fortaleza de resistencia ucraniana. A pesar de los continuos embates, las fuerzas de Ucrania han logrado mantener sus posiciones, aunque han tenido que retroceder ligeramente en el último mes.
Con una población diezmada a 1.350 personas de los 30.000 habitantes previos a la guerra, Avdiivka se mantiene en pie, ejemplificando la lucha de un país bajo la sombra de un conflicto que parece no tener fin.
Las fortificaciones ucranianas, aunque sólidas, están puestas a prueba día tras día en esta guerra que se extiende y profundiza en la historia y el suelo de Ucrania.