PETROBRAS

Campo minado: Madurismo pacta con petroleras

El deshielo de sanciones tras los acuerdos de Barbados revive al sector petrolero, aunque la política sigue siendo un campo minado, revela informe de El País.

Los acuerdos de Barbados han marcado un punto de inflexión para Venezuela, desencadenando un proceso de descongelación de sanciones energéticas y abriendo la puerta a un renovado diálogo con multinacionales petroleras.

En un contexto donde el mercado mundial, especialmente el estadounidense, podría beneficiarse del crudo venezolano, Caracas busca reactivar su producción petrolera, que históricamente ha sido el pilar de su economía.

Sin embargo, la flexibilización de sanciones no es un cheque en blanco. Estados Unidos espera de Nicolás Maduro compromisos firmes hacia elecciones libres y la liberación de presos políticos, condiciones que aún no encuentran eco en Caracas.

Pedro Tellechea, presidente de Petróleos de Venezuela, ha saludado con optimismo la llegada de capital internacional al sector, con empresas como Repsol, Eni, Maurel and Prom, China Petroleum, Indian Oil, y potencialmente Petrobras y Reliance, delineando un futuro más promisorio para la otrora pujante industria petrolera venezolana.

A pesar de la bienvenida a las inversiones, la relación con Washington se tensa ante la intransigencia madurista respecto a la participación de figuras opositoras como María Corina Machado en las próximas elecciones presidenciales. La respuesta de Jorge Rodríguez a las advertencias de Estados Unidos es tajante: Venezuela “no acepta ningún ultimátum de nadie”.

Expertos como Luis Oliveros y Víctor Álvarez proyectan en un informe publicado por El País un escenario donde, a pesar de las fricciones políticas, las inversiones y la producción petrolera puedan avanzar.

Oliveros, en el reporte firmado en el periódico español por el corresponsal Alonso Moleiro, no prevé un retorno inmediato de sanciones, apuntando a la posibilidad de una hoja de ruta en lugar de soluciones apresuradas. Por su parte, Álvarez considera en el mismo informe que la Casa Blanca busca distanciar a Venezuela de los auxilios financieros rusos, mientras atiende necesidades energéticas internas.

(Con información de El País)