Investigación de Harvard identifica mecanismo por el cual S. aureus causa picazón y abre camino a nuevos tratamientos.
Un avance significativo en la comprensión de las causas de la picazón en la piel ha sido alcanzado por un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. El estudio, publicado en la revista Cell, revela que la bacteria Staphylococcus aureus puede ser responsable de provocar picazón directamente en las neuronas.
Durante el estudio, los investigadores expusieron la piel de ratones a S. aureus, observando que los animales desarrollaban una picazón intensa que duraba varios días. Este descubrimiento es notable porque muestra que un microbio puede activar directamente las neuronas responsables del picor, una novedad en el campo de la dermatología.
Isaac Chiu, profesor asociado de inmunología en el Instituto Blavatnik del HMS y autor principal del estudio, explicó que la bacteria S. aureus está presente en casi todos los pacientes con dermatitis atópica. La identificación de la enzima proteasa V8 de S. aureus como responsable de activar una proteína en las células nerviosas abre nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades de la piel como el eczema.
Además, se descubrió que un medicamento anticoagulante existente puede inhibir la activación de esta proteína, proporcionando alivio en los ratones. Este hallazgo es particularmente relevante, ya que el eczema afecta aproximadamente al 20% de los niños y al 10% de los adultos.
La investigación también desacopla la picazón de la inflamación, demostrando que no es necesario tener inflamación para que el microbio cause picazón, pero que la picazón exacerba la inflamación en la piel. Brian Kim, dermatólogo del Ichan School of Medicine en Mount Sinai, calificó los resultados como “asombrosos”, resaltando la posibilidad de desarrollar tratamientos más específicos que no dañen las bacterias beneficiosas del cuerpo.
El estudio sugiere que la capacidad de S. aureus de activar la picazón y otros reflejos neuronales puede ser un mecanismo evolutivo para su beneficio, similar a cómo la bacteria de la tuberculosis activa las neuronas vagales para provocar tos y facilitar su transmisión.
Este descubrimiento representa un avance importante en la comprensión del mecanismo detrás de la picazón, una condición común pero compleja. La investigación abre nuevas vías para el tratamiento de condiciones de la piel y destaca la interacción directa entre los microbios y el sistema nervioso, un campo que promete más descubrimientos en el futuro.