La nueva ley bielorrusa impide a opositores en el exilio postularse a elecciones.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha firmado una controvertida ley que le otorga inmunidad penal de por vida, en un movimiento que parece consolidar aún más su poder en el país. La ley, que también restringe la capacidad de los líderes de la oposición en el exilio para postularse en futuras elecciones presidenciales, se aplica en teoría a cualquier ex presidente y a sus familias, pero en la práctica, afecta exclusivamente a Lukashenko.
Con 69 años de edad y casi tres décadas en el poder, Lukashenko ha sido una figura polémica en la política mundial. La nueva ley parece ser una respuesta directa a la posibilidad de enfrentar desafíos significativos en las próximas elecciones presidenciales de 2025. Los requisitos más estrictos para los candidatos presidenciales imposibilitan prácticamente la elección de líderes opositores que han buscado refugio en países vecinos en los últimos años, limitando la participación a ciudadanos que hayan vivido en Bielorrusia de manera permanente durante al menos 20 años y que nunca hayan tenido permiso de residencia en otro país.
Las protestas masivas que siguieron a la reelección de Lukashenko en 2020, condenada por la oposición y Occidente como fraudulenta, llevaron a la detención de más de 35.000 personas, muchas de las cuales fueron torturadas o se vieron obligadas a abandonar el país.
Además de las restricciones electorales, la ley proporciona protección estatal de por vida, atención médica y seguro de vida y enfermedad a Lukashenko y a su familia tras su dimisión. También le otorga un puesto vitalicio en la Cámara Alta del Parlamento.
La líder de la oposición, Svetlana Tikhanovskaya, quien huyó a Lituania en 2020, considera que la nueva ley es una manifestación del temor de Lukashenko a enfrentar la justicia en el futuro. “Lukashenko será castigado según el derecho internacional, y ninguna inmunidad le protegerá contra ello, es sólo cuestión de tiempo”, afirmó Tikhanovskaya.