Ambos candidatos advierten sobre los riesgos de una nueva nominación de Trump para la presidencia, destacando la necesidad de un cambio en el liderazgo republicano.
En el quinto debate republicano, celebrado recientemente y organizado por CNN en Iowa, los aspirantes presidenciales Ron DeSantis, gobernador de Florida, y la ex embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, se enfrentaron al fantasma de una nueva nominación de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., advirtiendo sobre los peligros que esto podría representar para el partido y el país.
Durante el debate, Haley fue directa en sus críticas hacia Trump, calificando un potencial retorno suyo a la Casa Blanca como «cuatro años más de caos» y criticando su persistente acusación de fraude electoral. Haley también insistió en que Trump debe ser responsabilizado por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, enfatizando la necesidad de que ningún presidente sea inmune a procesos legales.
Por su parte, DeSantis, aunque menos agresivo en su enfoque, compartió su escepticismo sobre la capacidad de Trump de superar el juicio por la insurrección del Capitolio. DeSantis se diferenció de Trump y Haley, enfatizando su cumplimiento de promesas en Florida y sugiriendo que la elección debería centrarse en los fracasos de Joe Biden.
El debate, no coordinado por el Comité Nacional Republicano (RNC), fue un intento clave de Haley y DeSantis para acortar la diferencia con Trump, quien según encuestas de FiveThirtyEight, sigue siendo el favorito. Trump, ausente en el debate, realizó un evento paralelo, captando atención al revelar que ya ha seleccionado a su compañero de fórmula vicepresidencial, aunque sin revelar el nombre.
El tema de la inmigración fue otro punto clave en el debate. DeSantis criticó a Trump por deportar menos inmigrantes que Obama y cuestionó la fiabilidad de Haley en este tema. Haley, en su defensa, resaltó sus logros en políticas de inmigración como gobernadora de Carolina del Sur.
La disputa por los votantes del exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, también fue prominente. Christie, quien ha sido crítico con Trump, finalizó su campaña sin dar su apoyo a ninguno de los candidatos restantes, pero enfatizó su oposición a un regreso de Trump a la Casa Blanca.