KERRY

John Kerry, enviado climático de EE.UU., renunciará

John Kerry, figura clave en la lucha contra el cambio climático, se espera que deje su cargo de enviado climático en la administración Biden esta primavera.

John Kerry, el enviado climático de Estados Unidos, está previsto para dejar su cargo esta primavera, según un informe del Washington Post (WP) del 14 de enero (hora local), citando fuentes cercanas a la situación. Kerry, quien ha jugado un papel fundamental en el ámbito del cambio climático en la administración de Biden, expresó su intención de renunciar en una reunión en la Casa Blanca la semana pasada.

El enviado Kerry, que lleva casi tres años trabajando incansablemente por la reducción de gases de efecto invernadero y la cooperación para la descarbonización a nivel global, es reconocido especialmente por su rol en la reanudación de las conversaciones oficiales sobre el clima entre Estados Unidos y China. Su salida se espera que ocurra entre finales de febrero y finales de abril, después de su participación en el Foro Económico Mundial en Suiza esta semana y en la Conferencia de Seguridad de Múnich a mediados de febrero.

Axios, el medio que primero informó sobre la planificada renuncia de Kerry, sugirió que podría desempeñar un papel en apoyo a la campaña de reelección del presidente Biden en noviembre. Sin embargo, el Washington Post señaló que, aunque se espera que participe en los esfuerzos de reelección de Biden, es poco probable que asuma un rol oficial en la campaña. En cambio, se prevé que se enfoque en promover los esfuerzos del presidente para responder al cambio climático.

La renuncia de Kerry marcará el fin de una era importante en la diplomacia climática de Estados Unidos. Durante su tiempo en el cargo, ha sido una figura clave en la lucha global contra el cambio climático, impulsando la agenda climática de la administración Biden y fomentando la cooperación internacional en este ámbito crítico. La partida de Kerry plantea interrogantes sobre quién lo sucederá y cómo se mantendrá el impulso en la política climática estadounidense en un momento crucial para la acción global contra el cambio climático.