EE.UU. suspende financiación a UNRWA mientras Antony Blinken recalca la importancia de su trabajo humanitario.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su preocupación sobre las acusaciones que señalan la participación de personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en un ataque a Israel. En este contexto, Blinken instó a la UNRWA a abordar estas acusaciones, al tiempo que enfatizó el papel «indispensable» de la agencia en la asistencia humanitaria.
El viernes, Estados Unidos, como principal contribuyente de la UNRWA, anunció la suspensión de su financiación tras las acusaciones de Israel. Blinken describió estas alegaciones como «muy, muy preocupantes» y afirmó que Estados Unidos estaría atento a la investigación para asegurar una «clara rendición de cuentas».
«Es imperativo que la UNRWA investigue de inmediato, que responsabilice a las personas si es necesario y que revise sus procedimientos», declaró Blinken, destacando la urgencia de una respuesta por parte de la agencia.
A pesar de estas preocupaciones, Blinken reconoció la importancia crítica de la labor de la UNRWA en la región. «Nadie más puede desempeñar el papel que ha estado haciendo la UNRWA, desde luego no a corto plazo. Nadie tiene el alcance, la capacidad, la estructura para hacer lo que la UNRWA ha estado haciendo», aseguró.
La UNRWA ha respondido a las acusaciones rescindiendo los contratos de todos los presuntos implicados y abriendo una investigación. Sin embargo, han advertido que los recortes en la financiación tendrán un impacto directo en la población palestina que depende de su ayuda.
Además de Estados Unidos, otros países como Nueva Zelanda también han suspendido su financiación a la UNRWA hasta que se esclarezcan estas acusaciones.
Este caso subraya la tensión entre la necesidad de mantener la integridad y transparencia en las operaciones de ayuda humanitaria y la importancia de estas organizaciones en el apoyo a millones de refugiados. La UNRWA trabaja para brindar asistencia a unos 5,6 millones de refugiados palestinos registrados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza.