MADURO

Maduro a María Corina: “Doña odio”, “doña violencia” y “doña pataleta”

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, critica duramente a la candidata presidencial María Corina Machado, confirmando su inhabilitación política.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intensificó sus críticas contra la candidata presidencial unitaria, María Corina Machado, a la que se refirió con términos despectivos como «doña odio», «doña pataleta» y «doña violencia».

Durante su discurso en el acto de apertura del año judicial 2024, Maduro aseguró que la inhabilitación política de Machado «ya es cosa juzgada», refiriéndose a la decisión emitida recientemente por la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que confirmó su inhabilitación por 15 años.

En su alocución, Maduro enfatizó: «El TSJ emitió sentencias en nueve casos y en los nueve casos puedo decir que es para Venezuela y para el mundo ya cosa juzgada, cosa sentenciada definitivamente firme. Cúmplase y acátesen. Que se acate en todo el territorio nacional. Para que haya paz tiene que haber justicia».

El mandatario venezolano también acusó a Machado y a sus seguidores de amenazar, desconocer y desacatar las decisiones judiciales, preparando llamados a la violencia y sabotaje contra el próximo proceso electoral de 2024. «Se van a quedar con los crespos hechos», dijo Maduro, añadiendo que «nadie, ningún sector, puede estar por encima de un país, de las leyes, de la Constitución, de nuestro pueblo».

Esta arremetida contra Machado y la ratificación de su inhabilitación política representan un desafío a los compromisos establecidos en el Acuerdo de Barbados. Según este acuerdo, en su punto 5 de la sección tercera, las partes se comprometieron a promover un discurso público y un clima político y social favorable al desarrollo de un proceso electoral pacífico y participativo, sin injerencias externas y con respeto a la ciudadanía, la autoridad electoral, los actores políticos, la Constitución y las leyes del país.

Las declaraciones de Maduro sugieren una escalada en la retórica política en Venezuela y plantean interrogantes sobre la posibilidad de un proceso electoral justo y participativo en 2024.