En un contexto de rechazo parlamentario y críticas, el presidente español sostiene la constitucionalidad y necesidad de su propuesta de amnistía.
En medio de un clima político cargado y frente al rechazo del Congreso a la ley de amnistía, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se mantiene firme en su defensa sobre la propuesta legislativa, calificándola como «reparadora y constitucional». Durante una rueda de prensa tras la reunión extraordinaria del Consejo Europeo en Bruselas, Sánchez ha expresado su visión sobre el independentismo catalán, alejándolo de cualquier vinculación con el terrorismo y subrayando la naturaleza reconciliadora de la ley.
«Como todo el mundo sabe, el independentismo catalán no es terrorismo. No lo es, y por tanto, con este proyecto de ley yo estoy convencido, y así al final lo van a concluir los tribunales, que van a estar todos los independentistas catalanes amnistiados porque no son terroristas», declaró el presidente, anticipando un futuro donde la amnistía sea una realidad aprobada por los tribunales.
A pesar de la oposición y las solicitudes de modificación por parte de Junts, Sánchez ha destacado el amplio apoyo parlamentario al proyecto y ha enumerado sus virtudes, entre ellas, el ser una ley «valiente» que busca el «reencuentro total» y su carácter «reparador y constitucional». La negativa a aceptar cambios solicitados por Junts parece cerrar la puerta a futuras negociaciones, aunque Sánchez recalca que el proceso ha implicado concesiones por todas las partes.
El presidente ha enfatizado la importancia de mantener la «templanza y la firmeza» en este proceso legislativo, apuntando a los desafíos superados por su gobierno, como la pandemia, la crisis inflacionista, y la situación en Ucrania, como evidencia de su capacidad para gestionar complejidades. Además, ha criticado a la oposición por su falta de alternativas constructivas, sugiriendo que la amnistía es un «paso trascendente para la democracia».
Sánchez se ha referido a los errores cometidos por todas las partes en el contexto del independentismo catalán, argumentando que la ley de amnistía sería un medio para superar las consecuencias judiciales de esos errores. También ha recordado los indultos previos como antecedente de esta medida, la cual considera un «paso definitivo» hacia la normalización y el reencuentro en Cataluña.