En medio de críticas internacionales, el presidente brasileño se muestra desinformado sobre la medida contra la oficina de derechos humanos de la ONU en Venezuela.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su desconocimiento sobre la reciente decisión del gobierno venezolano de suspender las operaciones de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) en Venezuela.
Desde Etiopía, donde se encuentra de visita oficial, Lula fue interrogado por la prensa sobre esta medida, a la que el gobierno de Nicolás Maduro ha acusado de servir intereses «terroristas».
«No tengo información sobre lo que está pasando», fue la respuesta de Lula, quien históricamente ha mantenido una postura de alianza con el gobierno de Maduro, evitando emitir críticas directas sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela.
Esta declaración se produce en un momento en que la comunidad internacional y diversas organizaciones han condenado fuertemente la suspensión de Acnudh, considerándola un serio retroceso en la protección de los derechos humanos dentro del país sudamericano.
Este lunes, 25 organizaciones internacionales de derechos humanos firmaron un acuerdo para condenar de manera enérgica la expulsión del personal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en Venezuela. Esta medida se contextualiza en un ambiente de creciente tensión gubernamental y ataques contra opositores y defensores de derechos humanos en el país.
Las organizaciones firmantes han exigido el restablecimiento inmediato de una presencia efectiva de la Oacnudh en Venezuela, así como la liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente por motivos políticos, incluyendo a la destacada defensora de derechos humanos, Rocío San Miguel.