ROBERTO

Roberto Enríquez critica el nuevo acuerdo y resalta la importancia del Acuerdo de Barbados

En un llamado a la persistencia y unidad, el líder de COPEI defiende la continuidad del Acuerdo de Barbados y advierte sobre los riesgos que enfrenta María Corina Machado.

En un entorno político venezolano cada vez más tenso, Roberto Enríquez, presidente de COPEI y miembro de la comisión de negociación de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha salido al paso de las declaraciones recientes de Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y miembro del PSUV, con una firme defensa del Acuerdo de Barbados y una crítica directa al nuevo acuerdo propuesto por el oficialismo, al que calificó de «espectáculo de humo y confeti» en una entrevista concedida a Oscar Haza en Mega TV.

«Cuando uno firma un acuerdo, uno empeña su palabra (…) es un texto en donde no hay prácticamente nada, un montón de lugares comunes. Debemos seguir desarrollando el Acuerdo de Barbados. Nosotros seguimos insistiendo en eso», afirmó Enríquez, subrayando la importancia de construir un acuerdo de convivencia que brinde garantías institucionales, jurídicas y políticas para una coexistencia democrática.

Para Enríquez, este es un requisito esencial para que cada proyecto político tenga espacio y la posibilidad de recuperar el poder, siempre que así lo decida el pueblo venezolano.

La situación política en Venezuela se ha complicado aún más con la candidatura de María Corina Machado, quien ha unido a las fuerzas democráticas en torno a su liderazgo. Enríquez destaca la necesidad de «mantenernos con mucha terquedad en la ruta electoral y en la línea de la unidad de las fuerzas democráticas» como respuesta a los intentos del gobierno de «accidentar el terreno, dinamitar el camino».

La seguridad de María Corina Machado es un tema de particular preocupación para Enríquez, quien no duda de que su vida corre peligro en el actual clima de violencia política en Venezuela. Recordando el caso de Fernando Albán, Enríquez advierte sobre las consecuencias potencialmente fatales de la intolerancia y la violencia de Estado: «Cuando la violencia se presenta, siempre se puede ir de las manos (…) siempre la consecuencia puede ser fatal. Sin duda».