La OFAC pone fin a las operaciones de repatriación de Conviasa desde jurisdicciones no estadounidenses hacia Venezuela.
En una movida que intensifica las restricciones ya existentes, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha anunciado la revocación de la licencia otorgada a la aerolínea estatal venezolana, Conviasa, para operar vuelos de deportación desde jurisdicciones no estadounidenses hacia Venezuela. Esta decisión, que entró en efecto a partir del 29 de febrero de 2024, marca un giro en la política de repatriación que había sido facilitada por la licencia 45B.
La medida prohíbe a Conviasa, así como a cualquier entidad que la aerolínea posea de manera directa o indirecta, realizar vuelos desde cualquier punto del hemisferio occidental no estadounidense con destino a Venezuela. Además, esta prohibición se extiende a las transacciones necesarias para el mantenimiento de las aeronaves utilizadas en dichos vuelos, incluyendo reparaciones y otros servicios esenciales para su operación.
Esta decisión llega tras el inicio de los vuelos de deportación entre Estados Unidos y Venezuela el pasado 16 de noviembre de 2023, un proceso que había sido visto como un paso hacia la normalización de las relaciones bilaterales tras la firma del acuerdo de Barbados. Sin embargo, con la revocación de la licencia, se plantean nuevas interrogantes sobre el futuro de la cooperación entre ambos países en materia de repatriación y los posibles impactos en los venezolanos afectados por procesos de deportación.
La acción de la OFAC subraya la complejidad de las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, en un contexto donde las sanciones y las políticas migratorias se entrecruzan con las dinámicas políticas y humanitarias.