En un giro reciente, el líder sindicalista Luis Venegas es liberado bajo medidas cautelares, mientras el destino de su hermano permanece incierto.
La liberación de Luis Venegas, prominente sindicalista y presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fenatev) en Barinas, bajo medidas cautelares, ha generado una mezcla de alivio y preocupación en el ámbito de los derechos humanos y el activismo sindical en Venezuela. Aunque su excarcelación representa un respiro para sus allegados y defensores de la libertad de expresión, la situación de su hermano, quien también fue detenido, sigue siendo un enigma.
La Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, una ONG dedicada a la defensa de las libertades fundamentales en Venezuela, fue quien anunció la noticia de la liberación de Venegas a través de sus canales de comunicación.
Venegas, quien además desempeña un rol crucial como coordinador político en Barinas del partido Vente Venezuela, fue señalado por el fiscal general Tarek William Saab de conspirar contra la estabilidad del país. «Venegas está involucrado en actividades que atentaban contra la paz de la República porque presuntamente formó parte de un supuesto grupo que buscaba convertir al estado Barinas en un centro de acciones violentas», declaró Saab, poniendo en tela de juicio las actividades y el compromiso del sindicalista con la lucha pacífica y democrática.
La detención de Venegas y su hermano se produjo en un contexto de creciente tensión en Barinas, un estado que ha sido escenario de diversas manifestaciones y expresiones de disidencia. La irrupción de agentes del régimen en la sede de Fenatev el pasado 17 de enero, capturando al gremialista y a su hermano, marcó un momento de alta preocupación para las organizaciones dedicadas a la promoción y defensa de los derechos humanos.