En un contexto de tensiones diplomáticas, Uruguay designa a una experimentada diplomática para liderar su embajada en Venezuela, buscando mantener la presencia en un escenario complejo.
En una movida que refleja la intención de Uruguay de mantener un papel activo en Venezuela a pesar de las crecientes tensiones diplomáticas, el gobierno de Luis Lacalle Pou ha designado a Silvana Montes de Oca como la próxima embajadora en Caracas. Esta decisión llega tras la renuncia de Eber da Rosa Vázquez, quien dejó el cargo alegando motivos personales.
La experiencia y formación de Montes de Oca, destacadas por el canciller uruguayo Omar Paganini, sugieren una apuesta por la continuidad y el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países.
Con una carrera distinguida que incluye roles como embajadora en Washington D.C. y cónsul general en Toronto, Montes de Oca trae a la mesa un profundo conocimiento del entramado diplomático.
Este nombramiento se produce en un momento en que Uruguay ha expresado abiertamente preocupaciones sobre la situación política en Venezuela, particularmente en lo que respecta a la libertad electoral y la persecución política. La llamada a consultas del anterior embajador uruguayo y el informe resultante han ratificado la postura de Uruguay respecto a la necesidad de un cambio democrático en Venezuela, según lo expresado por Paganini.
El presidente Lacalle Pou ha sido firme en su posición respecto a la administración de Maduro, destacando la importancia de «estar en la vereda de enfrente» de lo que considera prácticas antidemocráticas. Aun así, enfatiza la relevancia de mantener la representación diplomática en Venezuela, especialmente en momentos críticos, subrayando el valor de la presencia uruguaya para observar y actuar desde dentro.