La Policía Nacional de Haití intensifica esfuerzos para recuperar el control de la capital, enfrentando directamente a las bandas criminales.
La batalla por la estabilidad y la paz en Haití tomó un nuevo rumbo esta semana, con un operativo policial de alto impacto en Bas Delmas 6, un sector de la capital históricamente sometido bajo el yugo del notorio líder pandillero Jimmy «Barbecue» Chérizier. Este sábado, la Policía Nacional de Haití (PNH) anunció el éxito de la operación, que resultó en la incautación de armas y la liberación de calles, demostrando la resolución gubernamental frente al creciente desafío de las bandas armadas.
En un despliegue de valentía y estrategia, diversas unidades de la PNH llevaron a cabo la noche del viernes una maniobra crítica para desbloquear un eje vial esencial, reveló Lionel Lazarre, coordinador del Sindicato Nacional de la Policía Haitiana (Synapoha). Esta acción, parte de una serie de «estrategias» implementadas por las autoridades, busca recuperar espacios públicos y garantizar la libre circulación de los ciudadanos en una ciudad asediada por el caos.
Paralelamente, se reportaron intentos por parte de la policía para retomar el control del principal puerto de la capital, cerrado desde el 7 de marzo debido a la escalada de violencia. Este sábado por la mañana, delincuentes lanzaron un nuevo ataque, saqueando varios contenedores, según informes de la Autoridad Portuaria Nacional a AFP.
La PNH prometió divulgar un informe detallado sobre las operaciones de la noche anterior, mientras continúa su ofensiva contra las bandas que han sumido a la capital en una espiral de violencia. Este recrudecimiento del conflicto se produce en un momento crítico para Haití, con la sociedad en vilo ante la promesa de un consejo presidencial de transición, tras la dimisión del primer ministro Ariel Henry, cuya gestión ha estado plagada de controversias.
Con las pandillas ejerciendo control sobre vastas zonas del país, incluyendo el 80% de la capital, y siendo responsables de un alarmante número de homicidios, robos, violaciones y secuestros, la tarea que enfrenta la PNH es monumental. Sin embargo, operativos como el realizado en Bas Delmas 6 son un claro indicio de que las autoridades no están dispuestas a ceder ante la impunidad y el terror impuesto por estas organizaciones criminales.