La jefa del Comando Sur de EE. UU., Laura Richardson, considera una solución internacional para abordar la crisis en el país caribeño.
La general Laura Richardson, al mando del Comando Sur estadounidense, plantea una posible intervención internacional para abordar la creciente violencia en Haití, donde la situación se ha tornado crítica.
Según Richardson, una solución internacional, que incluya la perspectiva de Haití, es esencial para enfrentar la crisis en el país caribeño. En un evento en el Atlantic Council en Washington, afirmó: «Creo que una solución internacional es muy importante. Por eso no creo que una solución exclusiva de Estados Unidos sea hacia dónde debamos dirigirnos».
El gobierno del presidente Joe Biden está trabajando en una solución internacional para abordar la situación en Haití, señaló Richardson. Ante la pregunta de si las fuerzas estadounidenses podrían formar parte de esta solución, la general respondió: «Podrían serlo al fin y al cabo, no lo descartaríamos en ningún momento».
Mientras tanto, Haití enfrenta una grave crisis humanitaria y una escalada de violencia. Recientes ataques de pandillas en la capital, Puerto Príncipe, han dejado un saldo de al menos 14 personas fallecidas. Además, la destrucción de subestaciones eléctricas ha dejado gran parte de la ciudad sin luz.
El plan de desplegar policías kenianos para ayudar a Haití a combatir la violencia de las pandillas se encuentra demorado, ya que Kenia esperará hasta que esté establecido un consejo transicional en el país caribeño.
La situación en Haití sigue siendo volátil, y la comunidad internacional busca formas de colaborar para abordar la crisis y evitar una mayor escalada de violencia y sufrimiento para el pueblo haitiano.