El presidente argentino Javier Milei no duda en adoptar medidas drásticas contra Venezuela y critica abiertamente a líderes de América Latina.
En el panorama político latinoamericano, pocas figuras generan tanta polarización como el presidente argentino, Javier Milei. En una entrevista con Andrés Oppenheimer en CNN, Milei ha hecho eco de sus posturas radicales, proponiendo sanciones diplomáticas contra Venezuela y desatando una serie de reacciones a nivel continental.
«Sí, yo estaría dispuesto a hacerlo, porque la carnicería que es Venezuela es verdaderamente inaudito; lo mismo que la isla cárcel de Cuba», dijo Milei, marcando un tono desafiante frente a lo que considera regímenes autoritarios en la región.
Sus comentarios no solo se limitaron a Venezuela y Cuba, sino que también apuntó hacia Colombia, calificando de manera controversial al presidente Gustavo Petro.
Estas declaraciones han tenido consecuencias diplomáticas inmediatas, particularmente con Colombia, donde se ordenó la expulsión de diplomáticos argentinos en respuesta a las ofensas vertidas contra Petro. «Las expresiones del presidente argentino han deteriorado la confianza de nuestra nación, además de ofender la dignidad del presidente Petro, quien fue elegido de manera democrática», expresó la Cancillería colombiana.
Milei también enfrenta críticas dentro del espectro político latinoamericano, incluidos comentarios de figuras como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y la candidata oficialista Claudia Sheinbaum. «Es un halago que un ignorante como López Obrador hable mal de mí, me enaltece», respondió Milei, no dejando espacio para la duda sobre su percepción de las críticas.
Además de la política internacional, Milei tocó temas como la visita potencial del papa Francisco a Argentina, mostrándose respetuoso de la decisión del sumo pontífice y ofreciéndose como «un bastón humano» para acompañarlo.
La entrevista también sirvió como plataforma para que Milei expresara su apoyo a las políticas del Partido Republicano de Estados Unidos, señalando su alineación ideológica con figuras como Donald Trump y destacando su afinidad con países como Israel, especialmente en el contexto de las críticas recibidas por la respuesta militar de Israel a ataques terroristas.