Mediadores internacionales presentan un plan de alto el fuego en tres etapas, buscando la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos.
Seis meses de conflicto ininterrumpido en la Franja de Gaza podrían estar cerca de encontrar un respiro. El movimiento islamista Hamás ha recibido una propuesta de tregua de varias semanas, mediada por Catar, Egipto y Estados Unidos, que plantea un alto al fuego en tres etapas y el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos. A pesar del escepticismo inicial debido al rechazo de algunas de sus demandas, Hamás se muestra abierto a evaluar este acuerdo potencial.
La propuesta contempla, entre otros aspectos, una tregua de seis semanas y un primer intercambio de rehenes -mujeres y niños- por hasta 900 prisioneros palestinos. Además, permitiría el retorno de civiles palestinos desplazados al norte de la Franja de Gaza y facilitaría la entrada diaria de entre 400 y 500 camiones cargados de ayuda alimentaria.
«Valoramos el esfuerzo de los mediadores», indicó una fuente del grupo terrorista Hamás, aunque acusó a Israel de no atender ninguna de las solicitudes palestinas durante las negociaciones. La tensión entre ambas partes sigue siendo palpable, con ataques continuos que no cesan, mientras la comunidad internacional observa expectante la posibilidad de un acuerdo.
Desde Washington, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, ha dejado claro que «va a depender de Hamás» la consecución de una tregua, subrayando la responsabilidad del movimiento palestino en el proceso.
Mientras tanto, el Ejército israelí continúa sus operaciones en Gaza, anunciando la destrucción de «infraestructuras terroristas» y la eliminación de un militante en Jan Yunis implicado en los ataques del 7 de octubre. La violencia no da tregua, y las consecuencias humanitarias son cada vez más graves, como lo demuestra la llegada de numerosos heridos, muchos de ellos niños, al hospital Mártires de Al Aqsa en Deir el Balah.