El presidente Javier Milei anuncia un importante paso en la política de defensa de Argentina con la compra de aviones F-16, elevando las capacidades tecnológicas de la Fuerza Aérea.
En una movida estratégica destinada a modernizar y potenciar su defensa aérea, Argentina ha firmado un acuerdo con Dinamarca para la adquisición de 24 aviones de combate F-16. Este acuerdo, calificado como la compra militar aeronáutica más importante del país desde 1983, fue firmado por el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, y su homólogo danés, Troels Lund Poulsen.
La ceremonia de firma, seguida por videoconferencia por el presidente argentino Javier Milei, se llevó a cabo en la base aérea de Skrydstrup, en el sur de Dinamarca. Milei, quien tuvo que cancelar su viaje planeado a Dinamarca debido al reciente ataque iraní contra Israel, no escatimó en elogios para su equipo durante el evento: «Esto es posible también gracias a este gabinete maravilloso del cual vos formás parte. Muchísimas gracias y, como corresponde, la arenga libertaria: ¡viva la libertad, carajo!», expresó.
El acuerdo incluye aviones monoplaza y biplazas para entrenamiento avanzado de pilotos, además de armamento y equipo de apoyo. Se espera que estos aviones F-16 se conviertan en la columna vertebral del sistema de defensa aérea de Argentina, reemplazando a los aviones Mirage que fueron desprogramados tras más de cuatro décadas de servicio.
Luis Petri destacó el significado de esta adquisición para la soberanía nacional: «Con estos nuevos aviones estamos dando un paso trascendental en nuestra política de defensa, recuperando la capacidad supersónica de nuestra aviación y logrando el ingreso definitivo de nuestra Fuerza Aérea a los desafíos tecnológicos del Siglo XXI».
El coste total de la transacción asciende a aproximadamente 2.100 millones de coronas danesas (unos 280 millones de euros o 260.000 millones de pesos argentinos). Además del hardware, el acuerdo también contempla la entrega de cuatro simuladores de vuelo, ocho motores adicionales, y garantiza repuestos para las aeronaves durante cinco años.
Troels Lund Poulsen, ministro de Defensa danés, resaltó la cooperación en defensa entre ambos países: «Con el trato, reforzamos la cooperación en defensa entre Dinamarca y Argentina, al tiempo que Argentina entra a formar parte de la familia global de los F-16».
El acuerdo se negoció con la aprobación del Gobierno de Washington, dado que los F-16 son de fabricación estadounidense. Esta adquisición no solo refuerza las capacidades militares de Argentina, sino que también solidifica las relaciones bilaterales con Dinamarca y extiende su colaboración a nuevos horizontes de la política de defensa global.