Por.- Alex Vallenilla / @alexvallenilla
-La inflación no se detendrá por el artilugio que el gobierno pretende implementar con la criptomoneda petro y su anclaje
La administración Maduro continuará emitiendo bolívares soberanos para poder dar cobertura al plan económico que anunció la semana pasada con el que aplicó una reconversión monetaria y emitió nuevo dinero de menos valor, aunque sin los ceros correspondientes. A juzgar por el criterio aplicado para definir el pago de salarios, pensiones y calcular el costo de los bienes, el mandatario todavía tiene espacio en esta devaluación que aplica para lograr cubrir parte del déficit fiscal sacando dinero de los bolsillos de los ciudadanos.
El criterio para esta modalidad, según lo explicó el propio Maduro es que el nuevo bolívar soberano se respalda con un petro, una criptomoneda ideada bajo la asesoría rusa como una manera de burlar las sanciones financieras implementadas por el gobierno norteamericano en la operación con dólares, pero que finalmente no ha logrado ser comercializada por fallas en su diseño. Según Maduro 3.600 bolívares soberanos representan un petro y éste lo que cuesta un barril de petróleo.
Bajo ese criterio, al revisar el último monto de la liquidez monetaria en el Banco Central de Venezuela (BCV), al cierre de julio de este año, la suma fue de 3.067,99 billones de bolívares fuertes, que al ser convertido a la nueva moneda, resulta en 30.679,97 millones de bolívares soberanos, esta cantidad de dinero al ser convertida en petros, resulta en 8.522.215.73 petros. Hay que recordar que según el papel blanco de esta criptomoneda, la emisión total es de 100 millones de petros, por lo que en teoría el gobierno no utiliza aún 91.477.784,27 petros, que serviría de respaldo para seguir emitiendo bolívares soberanos que darían la cobertura a los sueldos y salarios aumentados a 1.800 bolívares soberanos (BsF 180.000.000), así como para subsidiar la gasolina.
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Maduro diría que se emiten bolívares respaldados en lo sucesivo, y sobre esta afirmación diría que no habría más inflación. Sin embargo esa relación resulta artificial, ya que el comercio de bienes y servicios en Venezuela no está anclado al petro y por lo tanto la emisión de más bolívares, bajo el criterio artificial anterior, sólo derivará en seguir acelerando la inflación. Un ejemplo de esto es que ya hay aumentos muy fuertes en el sector comercio, los transportistas que cobran un pasaje en BsS 0,10 están exigiendo que la tarifa suba a BsS 3 para dar cobertura a su estructura de costos.
El plan de Nicolás Maduro, de detener la emisión de dinero y reducir el déficit fiscal, que tiene todas las características de un “maquillaje” para que no se note el ajuste que el gobierno hace para recaudar fondos que ya no logra ni siquiera por la vía de la impresión, puesto que se hacen insuficientes por la indetenible y salvaje inflación, al no tener una relación directa con la producción interna, terminará fracasando en los objetivos que se ha planteado.
Venezuela atraviesa una crisis económica de escasez de bienes y servicios, de caída de ingresos de divisas, con una hiperinflación que ha tomado vida propia, falta de disciplina fiscal y alto endeudamiento con default selectivo, expertos en el área económica señalan que sólo recuperando la inversión privada en sectores como la agricultura, la producción de materias primas, la agroindustria y la manufactura, este país podrá superar la crisis, para ello este gobierno u otro deben promover nuevas reglas jurídicas para genera confianza de inversionistas.