Por WILLIAMS DÁVILA
En las giras de trabajo de la Comisión Delegada que hemos realizado un grupo de diputados, entre ellos Juan Pablo Guanipa, Luis Florido, Oneider Peraza, Macario González, María Gabriela Hernández, Eliecer Sirit, mi persona y se suman los colegas de las diferentes regiones donde hemos estado (Carabobo, Vargas, Monagas, Anzoátegui, Falcón, Zulia) constatamos una sola verdad: los centros de salud no tienen insumos ni oxígeno para encarar el pico de la pandemia y esto lo habíamos advertido desde el año 2020.
Una realidad dolorosa es la muerte de cientos de médicos, enfermeros y trabajadores de la salud, precisamente, por carecer de equipos de protección biomédica para resguardarse del virus, ya que están en la primera línea ante la emergencia humanitaria que padecemos todos los venezolanos.
Hay miedo y temor en la población ante un hecho cierto: los hospitales carecen de insumos, antibióticos, retrovirales, oxígeno y los contagiados prefieren quedarse en sus casas, con el agravante de que no encuentran las medicinas o son muy costosas y están desnutridos y eso profundiza la enfermedad.
Hay un pico que no mejora. Siguen los contagios y los muertos, ante el oscurantismo del régimen. Las cifras cuesta conocerlas so pena, como ha venido sucediendo desde los inicios de la pandemia, de la persecución y cierre de portales que saquen información en relación al número de contagios y muertes.
Les pongo un ejemplo: cuando murió la colega Bolivia Suárez en ese mismo día en Barquisimeto estaban cremando 20 personas y las noticias oficiales hablaban de 5. Creman a los muertos y no dicen que es por COVID porque la PCR no les llega. Ante esta realidad exijo la entrada de las vacunas ya.
La razón del COVAX es que a una población entera no le puedes poner una sola vacuna; porque si esa vacuna produce complicaciones podría acabar con toda la población.
Desde el 2020 el gobierno interino de Juan Guaidó y la legítima AN vienen haciendo acciones:
Se nombró una mesa técnica y COVAX, independientemente de la deuda que tiene Maduro, le dio un alto a la deuda y le informó al régimen que utilizaría los recursos congelados producto de la corrupción para garantizar vacunas COVAX y la cadena de frío. Eso fue lo que decidimos en la Comisión Delegada de la AN el 18 de marzo: autorizar al presidente Juan Guaidó solicitar ante el BCV 30 millones de dólares para adquirir las vacunas, y el financiamiento de la cadena de frio. La primera vacuna sectorizada era la vacuna AstraZeneca, autorizada en Europa. Es de señalar que son paquetes que dependen de lo que esté en el momento en la mano.
Lo importante para nosotros es que a la persona hay que crearle un sistema inmunológico para que cualquier vacuna que produzca inmunidad pueda servir de manera momentánea, porque estamos viviendo la crisis de 82 % de desnutridos.
El régimen dijo que iba a traer 10 millones de vacunas rusas. No la trajeron porque la AN espuria no es reconocida y no consiguen crédito y esa vacuna tienen que pagarla en cash.
Hasta esta fecha el 20 % del sector salud está vacunado y resulta que el 25 % de la población que ha muerto son del sector salud que no están vacunados. La misión cubana esta vacunada.
Debemos cuidarnos porque el régimen no lo va a hacer, la curva de contagio sigue creciendo, solo en Choroni y Tucacas después de carnaval los contagios crecieron,
Esta la cepa brasileña que proviene de Manao y ya está en Aragua
La gente debe protegerse porque nadie lo va a hacer por ellos, y el ejemplo es que precisamente el régimen prohíbe el ingreso de las vacunas y el 80% de la población es asintomática y es selectiva para la tercera edad, Maduro dijo q este lunes 4 de Abril comenzaba a vacunar mayores de 60 años y resulta que no han llegado vacunas y si vemos solo 25.000 vacunados hasta la fecha y hablaron de 10 millones, solo exigimos vacunas y q las distribuyan sin injerencia política.
El régimen impide el mecanismo COVAX, que permite la llegada de las vacunas a todos por igual y el primer grupo a vacunar era el sector salud, la gente de la tercera edad y los que tengan complicaciones.
Eso no se hizo, porque el régimen violó el Reglamento de la ONU y de la OMS y empezó a vacunar a sus amigotes, a gobernadores y a sus equipos, alcaldes y sus roscas, a los diputados de la espuria AN, a organismos de seguridad y de represión a expensas de dejar a la población desasistida.
Esto es grave, sobre todo en esta segunda oleada de este pico de contagios. No hay ni siquiera el 2 % de la población vacunada.
Me hago eco de las palabras del Papa Francisco con respecto a que las vacunas son un elemento esencial en esta lucha en el espíritu de un “internacionalismo de las vacunas”.
El régimen dictatorial de Nicolás Maduro fracasa al no garantizarle al pueblo seguridad que es lo primero en salud. En la práctica, Maduro y su claque militarista no consideran la salud como un derecho fundamental ya que no garantiza la atención ni el cuidado de la salud del pueblo. Hay desigualdad en la distribución de los recursos, de las vacunas. Esta enfermedad ha puesto de manifiesto el fracaso social del régimen, porque la pobreza ha crecido, así como el hambre, la desnutrición, la insalubridad. Esto es lo que ha ocasionado esta revolución del socialismo del siglo XXI.
No hay bienestar mayor que el de conservar la salud propia y la de los familiares, de los amigos y de los seres queridos. Hay que tener en cuenta no solo el valor de la vida, sino el valor de la salud de la gente, del pueblo.
@williamsdavila