El Día de Acción de Gracias se celebra el último jueves de noviembre y su importancia es tan relevante como la misma Navidad, pues esta festividad marca el origen informal de las fiestas decembrinas.
Por Pete Romero
Este jueves, 24 de noviembre, se celebra el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, también conocido como Thanksgiving en inglés.
A través de esta celebración, millones de familias y amigos a lo largo de toda la Unión Americana se reúnen para ofrecer una tradicional cena, misma que consiste en un típico pavo con gravy, por lo regular, acompañado con un puré de papas.
De acuerdo con la tradición, poco antes de la cena, los presentes agradecen por todo lo que se tiene.
El Día de Acción de Gracias se celebra el último jueves de noviembre y su importancia es tan relevante como la misma Navidad, pues esta festividad marca el origen informal de las fiestas decembrinas. De hecho, es uno de los once días feriados federales en Estados Unidos, pero, ¿por qué se celebra Thanksgiving en USA? A continuación, su origen y significado.
De acuerdo con diversos historiadores, el origen del Día de Acción de Gracias data de 1621 en Plymouth, Massachusetts. En aquel entonces, los peregrinos del Nuevo Mundo celebraron las cosechas cautivadas un año antes, cuando los indios Wampanoag les enseñaron a cultivar, cazar y pescar. Gracias a ello, los peregrinos obtuvieron abundantes cosechas de grano, cebada, frijoles y calabazas.
La celebración surgió porque, durante el primer invierno, el número de los peregrinos diezmó a la mitad, por lo que el resultado abundante de las cosechas era una situación digna de celebrarse, dando como resultado el primer Día de Acción de Gracias en la historia, mismo al que se le conoció como el primer ‘American Thanksgiving’.
No obstante, no fue hasta tres siglos después, en 1941, cuando Thanksgiving fue declarada una celebración a nivel nacional por el 32° Presidente del país, Franklin D. Roosevelt, a través de un decreto para retrasar las vacaciones una semana. De tal modo, los estadounidenses tendrían más tiempo de realizar sus compras navideñas y, con ello, se estimularía la economía del país.
Fue entonces cuando el Día de Acción de Gracias se proclamó como un día festivo para recordar la historia de los peregrinos.