Por Pete Romero
En artículo publicado en El Español, diario digital líder en España, Francisco Poleo habla sobre la situación actual en Ucrania y la importancia de que Estados Unidos y otros países occidentales apoyen al gobierno ucraniano en su lucha contra la agresión rusa. El director de El Nuevo País argumenta que la reciente arremetida de Putin no es legítima ni puntual, sino que se enmarca en su deseo de reinstaurar las fronteras de la Unión Soviética.
Poleo critica a los extremos de la política, tanto de izquierda como de derecha, por su postura en este asunto. Por un lado, la extrema izquierda sugiere que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski debería ceder ante Putin en unas conversaciones de paz. Por otro lado, la extrema derecha, como la diputada republicana Marjorie Taylor Greene, desconfía de la ayuda que Estados Unidos proporciona a Ucrania, considera que el gobierno ucraniano es corrupto y que los ciudadanos estadounidenses no deberían financiar guerras en otros países.
El articulista señala que la ayuda a Ucrania no funciona como la pintan los extremos, es decir, no se trata de paletas de dinero en efectivo, sino de equipo militar, al que se asigna un valor y que en algunos casos se dona. Además, el equipo suele ser antiguo y se sustituiría de todos modos en los próximos años, a un costo. En este sentido, Poleo compara la ayuda que Estados Unidos proporciona a Ucrania con la deuda que Gran Bretaña pagó a Estados Unidos por su ayuda en la Segunda Guerra Mundial.
El autor también aborda las acusaciones de que Zelenski es un títere de los perros de la guerra. Además, señala que, aunque Zelenski llegó al poder en 2019 hablando sobre la construcción de una nueva Ucrania europea y abrazando el idealismo de hacer las paces con Rusia, las bombas y los muertos de la invasión rusa han acabado con su idealismo. En este sentido, Poleo plantea una serie de preguntas: ¿Negociar con los rusos? ¿Cediendo territorio? ¿O es que Putin devolverá sin más Crimea y el Donbás? ¿Debe Ucrania abandonar a Bruselas para ser un satélite de Moscú?
Finalmente, el autor argumenta que la mejor inversión que puede hacer Estados Unidos y el resto del mundo libre es armar a los ucranianos, ya que ignorar el asunto puede llevar a una guerra mundial. Concluye que «los extremos nos quieren sumisos» y que apoyar al gobierno ucraniano es la única forma de evitar la expansión del imperio ruso.
Profundiza en el tema: Haz click aquí.
También te puede interesar: