Darwin González se sumerge en la controversia y desmantela las acusaciones una por una, pero ¿convenció a todos?
En un encuentro tenso y cargado de declaraciones vehementes, el alcalde del municipio Baruta, Darwin González, se presentó ante los medios para abordar las densas nubes de controversia que lo rodean. El funcionario, señalado por supuestamente otorgar permisos irregulares a la empresa constructora HP, dirigida por los hermanos Perdomo, rompió su silencio este jueves.
La verdad de un alcalde en la cuerda floja
González, que se muestra como una figura cercada, afirmó estar navegando en aguas desconocidas, en una etapa de investigación donde aún no ha tenido acceso a los expedientes cruciales que lo señalan. En medio del torbellino de acusaciones, intenta mantener una postura firme: “Sería irresponsable declarar algo que desconozco y no he tenido acceso”, dijo, al tiempo que reafirmó su compromiso de colaborar en el proceso de esclarecimiento de los hechos, asegurando que “hemos colaborado con todas las solicitudes que nos han hecho. Todos nuestros actos son públicos”.
Un drama de permisos y construcciones
Acompañando su defensa con una serie de datos que, en teoría, desacreditarían las afirmaciones en su contra, el alcalde intentó desmitificar la narrativa de que había permitido una relación ilícita con la constructora HP. “Quiero ser categórico, ese funcionario entró al cargo en diciembre 2021. No podría recibir dinero antes. Es falso”, aseveró, intentando desmantelar los rumores pieza por pieza.
Además, González insistió en que solo ha otorgado un puñado de permisos desde que asumió el cargo en 2017, desvinculándose así de cualquier implicación profunda con los proyectos de los hermanos Perdomo. “Hay siete construcciones por los hermanos Perdomo. Cinco fueron permisadas antes de mi gestión. Cuando se me acusa de entregar todos estos permisos, es falso”, sostuvo con vehemencia.
El alcalde pidió respeto a su derecho a la defensa y a la presunción de inocencia, insistiendo en su confianza en la justicia y la verdad.
Pero, en un giro sorpresivo, la rueda de prensa se cortó abruptamente, dejando a los medios de comunicación con preguntas sin respuesta. En lugar de permitir preguntas, González se retiró, dejando una atmósfera de incertidumbre y más interrogantes que respuestas en el aire. A medida que la historia se desarrolla, el veredicto público sigue en suspenso, esperando ver cómo González navegará a través de esta tormenta política.