En pleno Sunday Night Baseball de ESPN, Miguel Rojas demostró que puede hacer jugadas de alto nivel y ser cortés al mismo tiempo.
En la alta competencia de la MLB, los jugadores están acostumbrados a estar al 100% enfocados en el juego. Pero cuando equipas a Miguel Rojas, shortstop venezolano de los Dodgers, con un micrófono en pleno juego, las cosas pueden tornarse más… interesantes.
“Lo siento, muchachos, tengo que hacer esta jugada rapidito”, exclamó Rojas mientras, sin perder el ritmo, se lanzaba a atrapar un rodado de Thairo Estrada de los Gigantes. Sí, estaba hablando sobre el bate de su compañero Enrique Hernández en ese momento, pero oye, ¿quién dijo que no se puede ser cortés y efectivo al mismo tiempo?
“Tengo que hacer esa jugada para [Lance] Lynn”, añadió Rojas después de la jugada, «Se va a molestar conmigo si no lo hago”. Claramente, su dedicación al juego no ha pasado desapercibida, pero llevar un micrófono en directo le añade un nivel totalmente nuevo de presión.
Rojas también tuvo tiempo de hablar sobre sus influencias en el béisbol. “Tuve la gran oportunidad de estar en el mismo vestuario y en el mismo terreno con un montón de grandes jugadores, y aprender de Martín Prado y Adrían González y de todos ellos al principio de mi carrera me ayudó a convertirme no sólo en un jugador de béisbol, sino también en un líder”, compartió con la audiencia.
La próxima vez que estés viendo un juego, presta atención. Tal vez escuches a Rojas o a cualquier otro jugador haciendo comentarios inesperados en medio de una jugada crucial. Y si eres fan de los Dodgers, no te sorprendas si ves a la afición vistiendo camisetas que digan: “Lo siento, muchachos, tengo que hacer esta jugada rapidito”. Es solo otro día en la MLB, después de todo.