El físico Melvin Vopson profundiza en la controversia, explorando las implicaciones de la hipótesis de que nuestra realidad podría ser una simulación avanzada.
En la encrucijada entre la ciencia y la filosofía se encuentra la hipótesis del universo simulado, una propuesta que sugiere que nuestra percepción de la realidad, desde el suave roce del viento hasta los sabores que deleitan nuestro paladar, podría ser nada más que un diseño artificial, meticulosamente orquestado en una simulación informática. Esta teoría, aunque polémica, ha encontrado eco en la mente de visionarios como Elon Musk y ahora, según DW, ha captado la atención del físico Melvin Vopson de la Universidad de Portsmouth.
«En este artículo, reexaminamos la segunda ley de la infodinámica y su aplicabilidad a la información digital, la información genética, la física atómica, las simetrías matemáticas y la cosmología, y aportamos pruebas científicas que parecen apuntalar la hipótesis del universo simulado», declara Vopson.
Su enfoque radica en la física de la información, un dominio que ve la realidad conformada por unidades fundamentales de información, o bits. Vopson ha ido más allá, sugiriendo que la información no es solo una abstracción, sino que tiene masa y está incrustada en las partículas elementales y el ADN humano.
La segunda ley de la infodinámica, una extensión propuesta de la segunda ley de la termodinámica, se encuentra en el centro del estudio de Vopson. Mientras la termodinámica habla de la entropía siempre creciente, la infodinámica de Vopson ve una entropía de la información que puede mantenerse constante o incluso disminuir.
Este enfoque desafía la noción convencional de mutaciones genéticas aleatorias, insinuando un patrón más ordenado, regido por la entropía de la información. En la escala cósmica, estas ideas se entrelazan con la expansión del universo y el predominio de la simetría en la naturaleza.
«Los principios de simetría desempeñan un papel importante respecto a las leyes de la naturaleza, pero hasta ahora había pocas explicaciones de por qué podía ser así. Mis hallazgos demuestran que una simetría elevada se corresponde con el estado de entropía informativa más baja», expone Vopson.
La idea de una realidad auto-optimizada, que se despoja de la información redundante, resuena con la teoría de un universo simulado. Es una propuesta audaz, una que desdibuja las líneas entre la ciencia ficción y la investigación académica.
Aunque Vopson está lejos de probar concluyentemente la existencia de un universo simulado, sus teorías son una invitación para explorar los límites de nuestro entendimiento de la realidad. Son un recordatorio de que en la intersección de la ciencia, la filosofía y la tecnología, la única constante es la capacidad infinita para la maravilla y el descubrimiento.