Siete personas han muerto a consecuencia de las bajas temperaturas que se registraron en Italia en las últimas horas, que alcanzaron las costas del sur del país, y que, además, han ocasionado problemas de transporte.
La mayoría de las víctimas eran personas sin hogar, en edades comprendidas entre los 46 y 66 años. Estos fueron encontrados en lugares donde las temperaturas habían descendido por debajo de los cero grados centígrados.
Las muertes se produjeron específicamente en Florencia y Milán, sin embargo, las temperaturas bajo cero han afectado a todo el país.
Enlaces marítimos fueron suspendidos durante algunas horas, al igual que fueron cerrados los aeropuertos de Brindisi y Bari.
Con respecto al servicio ferroviario, diversos trayectos fueron suspendidos temporalmente en Sicilia, Abruzzos, Lacio y Apulia, aunque las conexiones de tren de alta velocidad que enlazan las principales ciudades de la nación trabajan con normalidad.