La tenista hispano-venezolana, que avanzó hoy a los octavos del Roland Garros, lamentó en rueda de prensa que no puede hacer nada para cambiar la situación del país donde nació.
"Hago un llamamiento para que se acabe con la violencia y se encuentre una solución pacífica y democrática a la crisis", dijo en su acostumbrado Ángelus