Los últimos días han sido, cuanto menos, preocupantes para la democracia en España, desde que el pasado domingo 01 de octubre, el Gobierno autonómico de Cataluña (la Generalitat), convocara un Referéndum en esa región, para determinar si los catalanes quieren separarse de España. Los términos de esta consulta han sido catalogados como ilegales e inconstitucionales por parte del Estado Central y tanto el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el Rey Felipe VI, se han pronunciado reiterando la necesidad de cumplir y hacer cumplir la ley en todo el territorio nacional. Pero para ello, se necesita, entre otras cosas, mucha UNIDAD por parte de los partidos constitucionalistas españoles, comenzando por los tres principales: Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos (Cs).
Justamente del Partido Popular -actual partido en el Gobierno- en Zeta hemos conversado en exclusiva con una joven promesa para la democracia española: Javier Maroto, actual miembro del Congreso de los Diputados y de la Dirección Nacional del PP, quien nos ha explicado de forma muy pedagógica y clara, lo que sucede actualmente en España, a raíz del arrebato independentista de la Generalitat.
Este diputado vasco tiene el don de la palabra y el valor de la acción. En su trayectoria política se ha enfrentado a terroristas, a disidentes, a adversarios y a independentistas. Y lo ha hecho con la firmeza de quien sabe lo que hay que hacer y lo hace. Se ha ganado así la confianza de sus conciudadanos, de su partido y del propio Presidente del Gobierno.
Cuando le hemos pedido hablar de su carrera política, nos ha dicho con el orgullo de quien ha trabajado por todo lo que tiene, que además de ser Diputado Nacional por el País Vasco, “sobre todo estoy en la Dirección Nacional y ¿qué es la Dirección Nacional? Es el Presidente Rajoy con la Secretaria General que es Cospedal, y luego estamos cinco Vice Secretarios Nacionales que somos Fernandez-Maíllo, Javier Arenas, Pablo Casado, Andrea Levy y yo. Mi área, en concreto, consiste en tener un contacto permanente y proactivo con todos los agentes sociales sin exclusión, para tener una interlocución permanente de cara a la concepción de leyes, programas, etc. Opinen como nosotros o no, siempre. Antes, durante y después de la concepción de cualquier ley; eso nos permite una conexión permanente. Como a las cosas necesitan ponerle nombre le llamamos “Ruta Social”, la ruta social del PP. Yo soy responsable de ese proyecto”.
Pero es que además de resumir su amplio CV, ha dado un mensaje clave para todos aquellos que lideran o pretenden liderar algún cambio a mejor para sus ciudadanos (en cualquier área): “Yo creo que escuchar hoy en la política ya no es una opción sino una obligación, y por tanto, aquellos que entiendan ese mensaje, pueden ser útiles. La necesidad de escuchar es una manera de acertar en las decisiones. Uno puede rodearse de un buen equipo de expertos, pero escuchar en la calle es absolutamente imprescindible, porque a veces lo que te dice la gente de la calle es diferente y más útil de lo que te dicen los expertos”, un sabio consejo del diputado.
Antes de entrar de lleno en el tema catalán, hemos querido saber cuáles han sido las cosas más difíciles y las más fáciles de hacer vida política y Maroto lo ha resumido muy bien: “Lo más fácil ha sido asumir las responsabilidades que me han venido tocando en cada momento porque soy un poco echado pa´lante, es la manera de ser de los vascos, de asumir las cosas, y quizás es un poco hasta imprudente, pero siempre he dicho que sí a dar el paso cuando se me ha pedido. Lo más difícil ha sido enterrar a mis compañeros cuando los mataban (Silencio). Pero también lo más difícil fue cuando era Alcalde y salía a la calle y te paraba mucha gente y te decían, mirándote a los ojos: “Alcalde, mi hijo no tiene trabajo, que VAMOS a hacer”, y te incluyen a ti en la solución, y eso es muy duro, porque vas a casa con esa angustia vital, sabes que no puedes resolver todos los problemas familiares que te encuentras por la calle; ojalá pudiese hacer eso un Alcalde, y eso es muy duro”.
Entrando ya en materia, Maroto ha resumido el conflicto catalán en una frase muy atinada: “Es un Gobierno irresponsable, al que no le importa fracturar una sociedad para conseguir su objetivo y que ha conseguido hacer de la propaganda algo superior a la ley”. ¡Vaya forma de introducir el tema!
Para comenzar por el principio, hemos querido saber si es cierto eso de que el Partido Popular es, de alguna manera, responsable de lo que está ocurriendo hoy en Cataluña. El diputado lo ha dejado claro: “La soberanía Nacional, es el derecho que tiene un ciudadano a poder elegir sobre cuáles son las fronteras de su país. Si tú permites que solo unos cuantos españoles lo decidan, a la vez le estás quitando ese derecho al resto de españoles; entonces aquí es muy fácil decir: “votar es democrático”, es una frase muy bien adornada, pero hay que ponerle una coma y seguir, hay que decir: votar es democrático, si se hace dentro del respeto a la ley, porque si no, la votación es un ataque a la democracia”.
Pero ¿cuál es el verdadero conflicto catalán? “Hay una cosa que es necesario explicar: A los catalanes les encanta compararse con Irlanda y con Quebec; si ellos han podido hacer su referéndum ¿por qué no puedo yo? y eso lo disfrazan con el “votar es democrático” y entonces consiguen muchos adeptos; pero eso es propaganda, ¿por qué? Porque en cada país existen diferentes leyes, las leyes se hacen en función de los acuerdos. La soberanía nacional en el pueblo británico no reside en el pueblo, no es de los ciudadanos ingleses; es del Parlamento, por tanto, si el Parlamento británico decide autorizar un referéndum para explorar la Independencia de Escocia, ese referéndum es legal, porque la soberanía Nacional está en el Parlamento y por tanto es el Parlamento el que permite y autoriza ese referéndum legal. La soberanía Nacional en España, no reside en el Congreso, ni en el Presidente, porque los partidos que redactaron nuestra Constitución no lo quisieron; quisieron que no fuese de los 350 diputados, sino de los 42 millones de españoles. Entonces, como la soberanía Nacional no está en el Parlamento, sino en el pueblo, tú y yo tenemos el derecho de decidir sobre nuestra soberanía, y por tanto, para autorizar el referéndum en Cataluña, como mínimo tendría que preguntar a todos los españoles, y esto no es una invención, esto no es que no queramos el diálogo, es que esto es nuestra Constitución.”, ha explicado Maroto.
Una de las más graves consecuencias que puede traer este proceso independentista que intenta llevar a cabo la Generalitat, es el resentimiento y la confrontación. Lo hemos visto a lo largo de la historia de la humanidad: lo que más puede alimentar una revolución es un sentimiento tan visceral como el odio. “En Escocia hay políticos nacionalistas que son mucho más responsables que estos; que piensan que Escocia debe separarse de Inglaterra pero no quieren fracturar a la sociedad y sobre todo no agreden los símbolos comunes. Los independentistas escoceses, no odian el inglés, ni la bandera británica, ni al pueblo británico; quieren separarse, pero no agrediéndolo. Esa es la diferencia entre un nacionalista y un patriota. Un patriota puede defender lo suyo hasta el final sin necesidad de buscar un malo, se lo cree y lo lleva a cabo; el nacionalista necesita que exista alguien que sea el malo para poder justificarse y explota con todos los mitos de la propaganda esa maldad de otro para envenenar a su sociedad y justificar su propia existencia”, explicó.
“Hay dos tipos de nacionalistas en Cataluña: unos que no atienden a razones, que están educados en el odio extremos a España y a todo lo que signifique España; pero hay otros independentistas que porque les han informado mal, porque puedan estar equivocados o porque tengan esa opinión que hay que respetarla; creen que el proyecto de España no les conviene económicamente o financieramente. Hay un componente de independentistas que: “es que no nos va bien en España”; están muy derivados de esa idea absurda y falsa de “España les roba”. A esos hay que dirigirse con una política efectiva, pedagógica y realista, que es la contraria de la que tiene el nacionalismo. La del nacionalismo es como tenemos menos de lo que nos toca, una de dos, o nos independizamos o que nos los den a otros que le dan más. A veces es Andalucía, a veces es Extremadura o Galicia; es que les dan mucho, son vagos, les dan demasiado, nos tienen que dar a nosotros. Esa es una política súper insolidaria y profundamente injusta. La política del PP es justo la contraria, es: si nos mantenemos juntos, nuestra teoría es hacer la tarta más grande. Por tanto no hay que quitarle a uno para darle a otro, y no hay que romper la tarta para quedarse unos con un trozo y separarlo del resto. Yo soy vasco, y soy distinto a la gente de Madrid, a la gente de Andalucía, pero no soy mejor que ellos, solo soy distinto. Se puede ser distinto dentro de España, porque España es un país rico por eso, porque es plural, pero es un único país”, ha expresado el diputado.
Ahora, la preocupación nacional e internacional hoy en día, es ¿Qué va a pasar en España con Cataluña, luego de que el líder de los independentistas y presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont anunciara que va a declarar la independencia unilateral de Cataluña en los próximos días? “Vamos a hacer cumplir la ley y el que cometa un delito lo tiene que pagar. Nuestra debilidad es que nosotros tenemos que ser seguros y garantistas, es decir, tenemos que respetar un procedimiento. Hay mucha gente en España que querría ver hoy como alguien se lleva a Puigdemont del pelo y lo mete en una cárcel, pero eso es lo que pasa en un país en el que no se respetan las leyes. Nosotros debemos seguir nuestros procedimientos legales, respetar la separación de poderes y, por tanto, aplicar la ley para que el que cometa el delito lo pague, la pena, es que no lo paga en el día en que lo comete. En Cataluña hay que hacer dos cosas: en primer lugar, hacer respetar la constitución y en segundo lugar vamos a transmitir confianza a los españoles que viven allí, los catalanes, que son españoles, que viven allí y que no se sienten independentistas, para que no se sientan solos ni abandonados”.
Con respecto a la tan necesaria unidad de los partidos constitucionalistas, Maroto ha enfatizado en la idea de trabajar todos juntos en la defensa de la constitución y las leyes. “La intensidad del Presidente Rajoy por mantener la unidad es igual que la intensidad de Pedro Sánchez por ser desleal. Todos los momentos críticos que hemos tenido en España cuando se han solucionado de forma adecuada, se han hecho con unidad política. La transición española de la Dictadura a la Democracia se hizo con unidad política, todos firmamos el texto. El pacto para acabar con el terrorismo etarra se hizo con unidad política, el PP con el PSOE con los demás partidos. La Construcción europea fue un gran acuerdo, como la pertenencia da la moneda única, el euro. Todas las grandes cuestiones que se han resuelto bien en España se han resuelto con unidad política. Sin unidad somos más débiles; el partido Socialista está haciendo más débil la posición del Estado, no del Gobierno, del Estado”, enfatizó.
País Vasco vs. Cataluña
Hay quienes comparan a Cataluña con el País Vasco, principalmente por las diferencias culturales que puedan tener ambas comunidades con el resto de España. Así que hemos aprovechado el origen vasco de Maroto para cuestionarle esta comparación. “El País Vasco se parece a Cataluña como un huevo a una castaña en casi todo; pero especialmente en que los Vascos pactamos con el resto de España nuestro Concierto Vasco: una especie de estatuto en el que todos los temas financieros se acordaron allí; por tanto nuestro sistema de financiación es un régimen constitucional, porque lo que hicimos fue pactar y acordar en la Constitución una solución a las señas de identidad propia del País Vasco y todos los españoles la votamos para decir que sí a eso, esa es una solución. Después, ha habido durante 30 años una onda terrorista que quería la Independencia; la unidad política acabó con ella y se ha cumplido la ley”, explicó.
Históricamente, la manera más “salomónica” de dirimir un conflicto es la negociación, el diálogo. ¿está el Gobierno de España abierto a un diálogo con los independentistas catalanes? “¿Cómo no voy a estar de acuerdo si lo hemos propuesto hasta la saciedad?. La última de las veces, en una mesa que convocó el Presidente Rajoy a todos los Presidente Autonómicos para hablar sobre la financiación, el señor Puigdemont dejó la silla vacía. Esas fotos no las ponen en el twitter los independentistas, pero son también muy efectistas porque explican mejor que mil palabras que los que no quieren un diálogo, que no pase por ´quiero mi referéndum unilateral e ilegal son ellos. O sea, estas son las cosas de la propaganda frente a la realidad. Ahora que hay más dinero en el país, queremos hacer un nuevo reparto financiero a las Comunidades Autónomas, pero eso tiene que ser un pacto de Estado, esto es lo responsable”.
Finalmente, el diputado Javier Maroto ha enviado un mensaje a la Comunidad Internacional: “No se crean la propaganda de un cedicioso; no se crean la propaganda de alguien que está obligando a un pueblo a someterse, fuera de la ley, a un deseo personal de un grupo en Cataluña. La propaganda está llegando a límites extraordinarios, como por ejemplo mentir en el número de heridos. Sin embargo, ha habido titulares en muchos periódicos internacionales, todos ellos respetables, que han publicado la propaganda. Yo pediría a la comunidad internacional que observen cómo ningún líder democrático está a favor de esta locura. Solo los que rompen los sistemas, como Farage o Maduro, están a favor de respaldar a Puigdemont y a su referéndum. La propaganda busca el objetivo de engañar al que puede criticarte y tapar los ojos al ciudadano para que no vea la realidad; eso están haciendo en Cataluña con los Catalanes, con el resto de España y también con el resto del mundo”, terminó el diputado vasco.