Por.- Jaime Granda
Mientras los grupos chavistas tratan de cubrir las grietas con el madurismo, la situación de la cúpula gubernamental se complica dentro y fuera de Venezuela.
Una semana después de los hechos en la avenida Bolívar de Caracas donde -según la versión oficial- varios drones con explosivos atentaron contra la vida de Nicolás Maduro, la explosión interna del proyecto chavista supera la de los artefactos voladores.
Esa explosión interna del chavismo se complica por el deterioro de la producción nacional petrolera y nuevas medidas de organismos internacionales que afectan bienes petroleros del Estado venezolano en el exterior, como la empresa Citgo.
Las torpezas económicas de la cúpula encabezada por Nicolás Maduro han destruido la fuente principal de ingresos de Venezuela y aunque se diga que las crisis ayudan a los gobiernos autoritarios, la realidad es que se está cumpliendo lo que siempre ha dicho el editor Rafael Poleo: En Venezuela no se trata de malos o buenos gobiernos sino de bajos o altos precios petroleros. En el caso del gobierno actual no es cuestión de bajos precios, sino de baja producción de barriles para la venta y eso es peor que todo lo demás.
En cuanto al supuesto atentado del sábado en la avenida Bolívar no hay manera de negar que si realmente ocurrió, contó con participación de factores internos y por todo lo que se conoce de la tecnología de drones, es difícil creer que hubo intención de atentar contra la vida de Maduro. En todo caso, los que prepararon el evento lograron poner en evidencia que Maduro y su grupo no cuentan con el total respaldo militar que tanto pregonan, ni con el apoyo total del chavismo.
Los esfuerzos para desmentir las grietas del chavismo con el madurismo, se han llevado esta segunda semana de agosto y se llevarán las que vienen, mientras la situación de la cúpula gubernamental se complica dentro y fuera de Venezuela.
Lo ocurrido el sábado 04 de agosto en la avenida Bolívar de Caracas trajo a la memoria de muchos los desacuerdos de la actual cúpula gubernamental con quienes llevaban las riendas de los principales ministerios durante la gestión del desaparecido Hugo Chávez. El tiempo ha demostrado que esos rompimientos no fueron para bien, sino para peor.
Fue así como el madurismo sacó del escenario a Jorge Giordani, quien fue ministro de Finanzas; Miguel Rodríguez Torres, quien fue ministro de Interior y Justicia; Rodrigo Cabezas, también ministro de Finanzas; Héctor Navarro, ex ministro de Educación y de Energía Eléctrica; Ana Elisa Osorio, ex ministra del Ambiente; Juan Barreto, ex alcalde Metropolitano de Caracas; Oly Millán, ex ministra de Comunas; Gabriela Ramírez, ex Defensora del Pueblo; Eustoquio Contreras, diputado de la Asamblea Nacional; Luisa Ortega Díaz, Fiscal General; Edmeé Betancourt, ex presidenta del Banco Central; Temir Porras, ex presidente de Fonden y ex presidente de Bandes, y otros.
Todos esos colaboradores del gobierno de Hugo Chávez denunciaron las desviaciones de la cúpula madurista y alertaron sobre lo que vendría por los errores que se estaban cometiendo.
Rafael Ramírez, otro colaborador de primera fila del desaparecido Hugo Chávez execrado del poder por la actual cúpula, dijo el domingo que la gran “victoria” del madurismo fue acabar con la V República.
En estos momentos hasta el desalojo de una familia en la urbanización Gran Misión Vivienda Venezuela de Fuerte Tiuna por un comentario jocoso sobre el presunto atentado en la avenida Bolívar, repercute en el resto de los chavistas y debilita el apoyo popular a la cúpula gobernante.
Parte de la cúpula gobernante entiende que no puede seguir dando largas a los conflictos laborales y por eso aceptaron conversar con el sector salud que tiene casi dos meses protestando y prometieron que este viernes 10 de agosto le darían respuesta a sus pedimentos.
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Presiones internacionales
En el plano internacional los apoyos mostrados por el gobierno son mínimos ante la decisión de casi todos los gobernantes del continente americano de buscar una salida a la crisis venezolana.
Esta semana, la embajadora de Estados Unidos (EEUU) ante la ONU, Nikki Haley, visitó la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera colombo-venezolana, donde comprobó la situación de los venezolanos que deben huir de su país y dijo: «El mundo tiene que darse cuenta de que Maduro es un dictador».
La cúpula gobernante de Venezuela tampoco gana con la designación de Michelle Bachelet como nueva comisionada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Este jueves 08 de agosto, The Wall Street Journal publicó que el juez federal norteamericano Leonard P. Stark autorizó el embargo de la empresa venezolana Citgo con base en la demanda introducida por la empresa Crystallex International Corp, una minera canadiense que perdió sus derechos de minería debido a la acción del gobierno venezolano.
Citgo es el recurso más grande de Venezuela en suelo norteamericano.
La decisión favorece a la empresa canadiense para tomar control de Citgo y posteriormente realizar su venta.
El único pago entre los muchos compromisos de deuda que tiene, hecho este año por el gobierno venezolano, fue el del bono de Pdvsa estipulado para el 2020, de 107.000.000 de dólares, para el cual se esgrimió Citgo como colateral.