*** Turquía dice que Suecia, y otros países escandinavos, acogen a un gran número de exiliados políticos a los que llama terroristas.
Por José Piñeiro
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo recientemente que su país «no es favorable» a que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN, lo que indica que Turquía, como miembro de la alianza militar podría vetar sus respectivos ingresos.
“Estamos siguiendo atentamente los acontecimientos relacionados con Suecia y Finlandia y nuestra opinión no es positiva», dijo Erdogan quien ha basado su oposición en que Suecia, como otros países escandinavos u Holanda, acogen a un gran número de exiliados políticos. «Prácticamente son un albergue de terroristas», dijo, en alusión a la presencia de miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y del revolucionario y agónico DHKP-C. «Algunos hasta se sientan en sus parlamentos», agregó.
Erdogan también acusó a Grecia, miembro de la OTAN, de usar la Alianza contra Turquía y dijo que Ankara no quería «caer en el mismo error», admitiendo a Finlandia y Suecia. Aunque tanto Ankara como Atenas ingresaron en la Alianza el mismo año (en 1952), los griegos abandonaron la estructura militar como protesta por la inacción de la OTAN tras la invasión turca de Chipre, en 1974. En 1980, Turquía aprobó el retorno de Grecia, cosa que ahora muchos lamentan, sobre todo por su incidencia en la disputa chipriota.
Erdogan también afirmó que Moscú reaccionará negativamente si el ingreso se formaliza, y reclama protección complementaria durante el período de transición.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, ha llamado a «tener paciencia» ante el jarro de agua fría turco. «Estos procesos no se resuelven en un día, hay que ir paso a paso», dijo Haavisto, sin esconder su sorpresa, tras haber visitado Turquía dos veces en los últimos meses. Su presidente, Sauli Niinisto, habló por teléfono con Erdogan en abril y, tras su conversación tuiteó: «Turquía apoya los objetivos de Finlandia».
Tanto Haavisto como su homóloga sueca, Ann Linde, esperan poder discutir este sábado en Berlín -al margen de una reunión informal de la OTAN a la que están invitados- con Mevlüt Çavusoglu, ministro de Exteriores de Turquía. La diplomacia turca ha sido elogiada por todas las partes, desde Moscú a Kíev, pasando por Washington o Bruselas, por sus esfuerzos en sentar a Rusia y Ucrania a negociar.