*** Felipe González advirtió que “no piensen que puede haber unas elecciones limpias, libres y transparentes en Venezuela. Ese escenario, no se va a dar”.
Por Casimiro Buenosvinos
El ex presidente español, Felipe González incluyó a su paisano José Luis Rodríguez Zapatero entre aquellos que “apoyan y ayudan” al régimen de Nicolás Maduro.
Preguntado si le gustaba el papel que desempeña su compañero de partido con Caracas, González terminó por responder: “Es obvio que no es mi posición… Le he oído decir muchas veces que nadie conoce Venezuela mejor que él. Es verdad que yo solo lo conozco desde hace 50 años, pero si afirmamos que nadie conoce Venezuela mejor que uno mismo, mañana no podemos decir que no lo conocíamos”.
La advertencia de González a Zapatero, a partir de ahora, incapacitado para recurrir el día de mañana a aquella expresión tan conveniente de: Yo, no sabía, y tan funcional a los colaboracionistas de las dictaduras, se produjo después de la presentación del Instituto Casla que dirige Tamara Suju del informe de la Fundación Casla de Venezuela:, licencia para matar y torturar, donde se recogen los crímenes anuales cometidos por el gobierno de facto de Nicolás Maduro.
Algunos datos arrojan luz sobre los puntos negros que se extienden por un país arruinado pero que, en potencia, dispone del mayor número de reservas de crudo del mundo. “Un millón doscientos mil venezolanos huyeron en marzo; entre 2020 y 2022, en apenas dos años y hasta con las fronteras cerradas, salieron de media 1.700 personas al día y 50.000 al mes”, describió Sujú.
En cuanto a los presos políticos arrojó la cifra actual que “supera los trescientos” y el balance de “15.000 personas” que pasaron por las mazmorras del régimen. La mayoría adiestrados por agentes de Irán y de Cuba.
Felipe González comparó el éxodo venezolano con la estampida de ucranianos por la invasión del dictador Vladimir Putin, al que atribuyó un aprendizaje de suplicios propio de “la stasi”, el ministerio para la Seguridad del Estado de la antigua República democrática Alemania. “En tres meses ha conseguido en Ucrania lo mismo que en Venezuela” dijo en alusión a los seis millones.
El recuento de exiliados o refugiados políticos forma parte del informe donde se describe la red criminal construida por el gobierno venezolano para traficar con combustible, piedras preciosas, metales y, naturalmente, drogas.
Felipe González lamentó que Maduro no fuera capaz “ni siquiera de garantizar la integridad de su territorio”.
El informe advierte a los gobiernos y organismos internacionales que Maduro trata de dar una imagen de reconstrucción de los valores democráticos pero que todo es una farsa y su único objetivo para hacer ese ejercicio de simulación es doble: mantenerse en el poder y hacer creer que la criminalidad responde a hechos aislados de personal al margen de ley.
Pero, advirtió, “la realidad es otra: es una represión planificada como política de Estado que responde a una jerarquía establecida donde el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Nicolás Maduro, está en el vértice. Tanto él como el resto de la cúpula forman parte de una estructura que sigue sus órdenes y opera para sus intereses”.
También Felipe González advirtió que los “pilares de la democracia” son inexistentes en Venezuela: “no piensen que puede haber unas elecciones limpias, libres y transparentes. Ese escenario, no se va a dar” advirtió antes de recordar que “no hay un censo electoral confiable, no hay pluralidad… Venezuela es un estado fallido y tiránico”. “Lo más doloroso son las violaciones sistemáticas de derechos humanos”.