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La sencilla estrategia de Musk para capear la recesión

*** Lo que se necesita como propietario de un negocio para que sobrevivir a la tormenta parezca fácil.

Elon Musk ha sido categórico al afirmar que la recesión es inevitable, y está cerca, como han sugerido muchos otros, desde Bill Gates hasta Jamie Dimon. Mientras otros dan vueltas, Musk y sus colegas se preparan para lo que está por venir. Al hacerlo, están ganando la tracción que necesitan para atravesar la tormenta económica que se avecina y salir indemnes del otro lado.

La brillantez de su plan a prueba de recesiones es una estrategia increíblemente sencilla que usted puede (y debe) aplicar a todas las facetas de su negocio. Mantiene el núcleo de la genial estrategia de éxito de cinco palabras de Warren Buffett, y no se necesitan asesores de alto nivel ni inversiones millonarias para beneficiarse de ella.

Es la estrategia PPP: Predecir, preparar y perseverar.

Predecir: Adelántese siempre varios movimientos

Las recesiones forman parte de los ciclos del mercado. Por lo tanto, no es cuestión de si se producirá la próxima, sino de cuándo, y cada vez es más difícil ignorar lo que está escrito en la pared. Entre la caída del mercado, la inflación récord y la escasez de mano de obra, todas las señales apuntan en la misma dirección.

Lo que los economistas saben es que las recesiones se parecen mucho a los volcanes: Los problemas se gestan bajo la superficie mucho antes de entrar en erupción. Según Bankrate, hay seis indicadores clave de que se avecina una recesión. Los que predijeron lo que iba a venir, son los que son capaces de prepararse adecuadamente para ello y vivir como si ya estuviera aquí mucho antes de que llegue. Y esto es válido tanto si se trata de una crisis económica como del éxito de una nueva empresa.

La capacidad de prever y predecir los desafíos en un mercado es la forma en que Uber construyó un negocio de 11 millones de dólares con una estrategia de marketing de 0 dólares. O cómo Netflix mató a Blockbuster. Los que piensan en términos de lo que será en lugar de lo que es son los que se convierten -y se mantienen- en exitosos.

Prepárese: Prepárate para lo que viene

No basta con saber a qué se va a enfrentar. También hay que utilizar esa información para prepararse. E idealmente, no sólo prepararse por si ocurre, sino operar como si ya estuviera ocurriendo.

Por ejemplo, Elon Musk anunció recientemente despidos en Tesla antes de llamar a las fábricas de la empresa «hornos de dinero». Esto se debe a la paralización de la producción en su planta de Shanghái, que también podría influir en la decisión de poner fin a los pedidos de Cybertruck fuera de Estados Unidos.

En el caso de prepararse para una recesión, he aquí algunos principios clave a seguir:

  • Poner en pausa los grandes riesgos
  • Recortar los gastos superfluos
  • Reducir los costosos gastos generales
  • Evitar las deudas de alto interés (y los intereses en general, en la medida de lo posible)

También es el caso de los negocios cotidianos. Southwest Airlines ofrece un ejemplo interesante de lo que ocurre cuando una empresa tiene un sólido conocimiento de las predicciones del mercado pero carece de preparación. En medio de la pandemia, Southwest hizo lo que ninguna otra aerolínea estaba haciendo: expandirse. La idea detrás de su plan de expansión era brillante. Sin embargo, fracasó estrepitosamente, convirtiéndose en la aerolínea menos fiable de Estados Unidos en cuestión de meses porque no se preparó adecuadamente.

Perseverar: Salir adelante

La supervivencia económica no se consigue únicamente con buenas reacciones, sino con una buena planificación y ejecución. El resultado final suele ser la capacidad de perseverar. Así que, tras capear una tormenta, repita la estrategia de la APP para mantenerse a la cabeza, o incluso para salir más adelante.

Si comienza a operar su negocio como si una recesión ya estuviera en marcha, no sentirá los efectos tan profundamente cuando ésta golpee. Como resultado, su empresa no sólo capeará el temporal, sino que se adelantará a sus competidores, que reaccionaron ante él en lugar de protegerse de él. Es una lección para mitigar el riesgo y un elemento clave para sentar las bases del éxito.

En definitiva, se trata de la idea de que el antídoto no es arreglar los problemas, sino prevenirlos, y es aplicable tanto si te enfrentas a una recesión como si diriges un negocio.