*** El Aissami denuncia ante la fiscalía a Rafael Ramírez por presunto desfalco de $ 4.850 millones en PDVSA.
Por Ángela Betancourt
Tareck El Aissami, vicepresidente Sectorial de Economía de Venezuela, denunció este martes en la Fiscalía General al ex ministro de Petróleo Rafael Ramírez de haberse robado 4.850 millones de dólares a través de una línea de crédito fraudulenta con la que la estatal PDVSA hizo 28 pagos a dos fondos en el exterior sin haber recibido nunca préstamo alguno.
El Aissami dijo que Ramírez firmó un contrato de financiamiento con la “Administradora Atlantic”, que sería propiedad de Juan Andrés Wallis Brandt, en el primer trimestre de 2012, cuando lideraba la cartera energética y presidía Petróleos de Venezuela (PDVSA), bajo el Gobierno de Hugo Chávez (1999-2013).
El Aissami indicó que esta sería “una de las tramas de corrupción más graves que compromete el patrimonio de PDVSA”. “Un supuesto financiamiento que nunca existió en bolívares lo venden a dos fondos, uno en Panamá y otro en San Vicente y las Granadinas (…) Tenemos todos los recibos que suman la cantidad de 4.850 millones de dólares en 28 recibos de transferencias”, remarcó. “No existe registro alguno de entrada de ese dinero a las cuentas de Pdvsa”, dijo el funcionario que, en cambio, acusó a los venezolanos Luis e Ignacio Oberto Anselmi de haber recibido los pagos en los fondos extranjeros. Luego parte de ese dinero, enviado a Leopoldo Alejandro Betancourt López, que, según El Aissami, es familia del dirigente político de Voluntad Popular, Leopoldo López Mendoza.
Esta trama supuestamente fue “diseñada y ejecutada” por el propio Ramírez.
El Aissami hizo estas declaraciones en la sede del Ministerio Público, en Caracas, luego de sostener una reunión privada con el fiscal general, Tarek Saab, a quien entregó, dijo, pruebas y “copias certificadas” de esta trama.
Por lo anterior, el ministro pidió a la Fiscalía una investigación exhaustiva y que tramite una orden de captura internacional contra Ramírez, “principal autor intelectual y material de esta operación, de este mega robo a la industria petrolera venezolana”.
Tras dejar el cargo en 2013, Ramírez pasó a ser embajador de Venezuela ante la ONU bajo el Gobierno de Nicolás Maduro, pero fue sustituido y posteriormente le dio la espalda al mandatario.
En julio de 2020, el Supremo venezolano solicitó a Italia su extradición para someterlo a un proceso penal por la presunta comisión de los delitos de “peculado doloso propio, evasión de procedimiento licitatorio y asociación para delinquir”.
Ramírez había dicho que se pretendía organizar en su contra un “falso positivo” y que explicaría al país como los hijos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, presuntamente “desfalcaron PDVSA”.