11 de abril carmona

RAFAEL POLEO: Así fue el 11 de abril

*** El 11 de abril del 2002 fue un golpe de Vollmer a Cisneros, cuenta Rafael Poleo, quien estuvo presente en los momentos determinantes del hecho histórico.

CORTO Y PROFUNDO

Por RAFAEL POLEO

Como en otros momentos críticos ocurridos en Venezuela a partir de 1958, estuve en el meollo del proceso que culminó el 11 de abril de 2002. En diciembre de 2001, al respecto me interrogaron el Ministro de la Defensa y el Comandante de las Fuerzas Armadas en almuerzo de tres que convocó el primero; la embajadora de Estados Unidos en cena a tres con un alto empresario caribeño y los obispos de la Conferencia Episcopal en lo que se pareció mucho a una interpelación parlamentaria. Lo dicho en los tres casos puedo resumirlo en una frase: para abril próximo, la posición de Chávez será extremadamente débil.

Como conspiración, hay que darle otro nombre, porque se hizo a grito herido. Los dos grandes oligopolios nacionales, tradicionales de Wollmer y emergentes de Cisneros, entraron en puja por la hegemonía en el país democrático que se anunciaba. Los Wollmer llevaban ventaja porque en el estrato superior de las FAN dominaba la Iglesia Católica, que le es propicia. Fue así como el Ministro de la Defensa, al anunciar que el alto mando militar había hecho renunciar el Presidente, no dijo cómo se llenaría el vacío de autoridad.

En la sala donde estábamos reunidos los representantes del poder civil, el anuncio chucuto creó una situación de perplejidad. Otro día lo relataremos con detalle. Por ahora diré que a los diez minutos yo había sido designado para levantar un acta, el representante de la Iglesia y el de Wollmer habían abandonado la reunión y se había convocado para cinco horas después.

Algunos quedamos allí, en confuso intercambio, cuando una llamada desde Fuerte Tiuna me informó que el representante de Wollmer estaba allí con el Comandante del Ejército y un prestigioso abogado, nombrando ministros y emitiendo decretos. Comuniqué la información a los presentes, lo que provocó la desbandada reglamentaria.

A la mañana siguiente estaba yo en la televisión diciendo que el gobierno presidido por la Casa Wollmer no se sostendría.

Unas semanas después me encontré en el Hotel Meliá con el Comandante del Ejército. “¿A tí qué te pasó?”, le pregunté. “El Cardenal nos dijo que ustedes no aceptarían como Presidente sino al que nombramos”. “¿Por qué no nos preguntaste?”. “Porque para nosotros el Cardenal es el general de tres estrellas de ustedes”, me respondió, cuadrándose mientras se pasaba por las estrellas de su hombro izquierdo los dedos medio e índice de su mano derecha.

Nota 1: Digo Wollmer y no Vollmer porque solía, hace muchos años, decir Vollmer hasta que el «viejo» Alberto, no el actual, me mandó una carta, casi regañándome, aclarándome que era Wollmer.

Nota 2: La reunión a la cual me refiero se produjo ante el anuncio de que al Alto Mando Militar haría un importante anuncio referente a la crisis política expresada en multitudes que en las calles de Venezuela exigían la renuncia del Gobierno.

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