Caravana

Caravana de casi mil migrantes venezolanos salió desde México rumbo a EE UU

Publicado en eldiario.com

Una caravana de cerca de mil migrantes venezolanos salió desde Ciudad Hidalgo, en Chiapas, al sur de México, con destino a Estados Unidos buscando trabajo y mejores condiciones de vida, a pesar de las nuevas restricciones migratorias en ese país.

Esta es la primera caravana de migrantes venezolanos que ingresó a México por la frontera con Guatemala. Llegaron a Tapachula para descansar y luego continuar su recorrido hacia Estados Unidos.

Al frente de la caravana, el grupo de migrantes mostraron una manta en la que se leía “S.O.S, Libertad y paz”, mientras caminaban por la frontera sur de México.

En este grupo viaja el venezolano Miguel Garrido, quien señaló a la agencia de noticias EFE que su propósito es poder llegar sin problemas a EE UU.

Sin embargo, estuvieron esperando cinco días en Ciudad Hidalgo con la promesa por parte de las autoridades migratorias en el país de que los atenderían, pero aseguraron que fueron engañados. Por esta razón tuvieron que pedir ayuda de autobuses para evitar molestias a la población mexicana en su paso por el país.

“Venimos con un grupo de migrantes pidiendo al gobierno mexicano que se aboque al programa que tenemos acá. Nosotros, aquí vamos personas con niños que vendieron sus casas, sus carros, tienen un negocio, nos traen acá de pueblo en pueblo, queremos que por favor nos den respuesta en migración, que nos lleva de pueblo en pueblo para que hagamos gastos”, indicó Garrido.

Este migrante se dedicaba a la construcción de obras en Venezuela, pero decidió dejarlo para poder ayudar a su familia, debido a la crisis económica y política que atraviesa Venezuela.

Iker Humberto, otro venezolano en la caravana, denunció que el Instituto Nacional de Migración en México (INM) los regresó al puente internacional con Guatemala.  

Allí tuvieron que organizarse nuevamente para seguir caminando, lo que retrasó su itinerario en la búsqueda del paso libre a la frontera norte de México.

Estefany Madrid, migrante venezolana, aseguró que decidieron salir caminando por su propia voluntad, sin que nadie los obligara, mientras que afirmó que van en paz, sin protesta y sin afectar a nadie.

Esta migrante se dedicaba a las labores cotidianas en su casa, pero decidió emigrar para sostener a los hijos que dejó en el país

“Vamos a buscar el verdadero sueño americano, nos toca acatar las reglas o esperar la cita, la cosa es que nos dejen pasar por México”, señaló Madrid a EFE.

Protección a migrantes

En la carretera Ciudad Hidalgo-Tapachula, esta caravana de migrantes es custodiada por unidades de la Guardia Nacional, la división de caminos, así como por policías del estado mexicano y oficiales locales.

Además, integrantes del grupo Beta, como se denominan los líderes de esta caravana migrante, invitan a las personas para seguir caminando. 

A los migrantes que van conociendo en el camino los instan a sumarse de manera pacífica hasta llegar a la frontera con EE UU. 

Restricciones para el ingreso a Estados Unidos 

Bajo el Título 8 en Estados Unidos se realizan deportaciones por orden del Departamento de Seguridad Nacional de EE UU (DHS, por sus siglas en inglés), a los migrantes que intentan ingresar a pie por la frontera con México.

A los migrantes retornados no se les otorgará permiso de reingreso a EE UU en 5 años y de hacerlo podrían enfrentar cargos criminales.

La norma, que entró a reemplazar el Título 42, el cual permitía las devoluciones en caliente por la pandemia, contempla también excepciones para los migrantes que demuestren encontrarse en situaciones excepcionales, como emergencias médicas o una amenaza inminente de muerte, tortura y secuestro.

Las cifras de las autoridades de migración mexicanas, que abarcan el periodo entre el 12 de mayo y el 13 de junio de este año, revelan que solo un 46 % de las personas adultas que fueron arrestadas en la frontera pudieron superar las nuevas restricciones al acceso al asilo, que entraron en vigor el 11 de mayo.

Estos nuevos procesos, no obstante, han sido duramente criticados por organizaciones en defensa de los migrantes en EE UU, que han señalado que no se les está garantizando a las personas el acceso a una asesoría legal.

Las organizaciones argumentaron que las leyes de asilo de EE UU no permiten que el gobierno restrinja el acceso basándose en la manera en la que las personas entraron al país o en sí solicitaron protección en otro país.