BIDEN NETA

Netanyahu ante amenaza de Biden: «Si tenemos que estar solos, lo estaremos»

Biden amenazó el miércoles con cortar las ayudas para armamento ofensivo si Israel acomete una operación militar a gran escala en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.

En lo que parece un mensaje a Estados Unidos, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu  dijo este jueves que «si tenemos que estar solos, lo estaremos». El presidente estadounidense, Joe Biden amenazó el miércoles con cortar las ayudas para armamento ofensivo si Israel acomete una operación militar a gran escala en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.

«Estamos en vísperas del Día de la Independencia. En la Guerra de Independencia, hace 76 años, éramos pocos contra muchos. No teníamos armas, había un embargo de armas a Israel, pero con la grandeza del espíritu, la valentía y la unidad entre nosotros, ganamos», arengó el primer ministro, en referencia al 14 de mayo, fecha en que se conmemora la creación del Estado de Israel en 1948, lo que los palestinos denominan la Nakba (desastre en árabe).

«Hoy somos mucho más fuertes. Estamos decididos y unidos para derrotar a nuestro enemigo y a quienes buscan nuestras almas. Si tenemos que estar solos, lo estaremos. Lucharemos con uñas y dientes. Venceremos juntos», subrayó Netanyahu a través de un mensaje por video, la primera reacción pública tras conocerse la postura de Estados Unidos.

Aunque no lo menciona directamente, el mensaje del premier israelí responde a declaraciones de Biden quien en una entrevista en CNN aseveró que si las tropas israelíes invaden Rafah, EE.UU. dejará de enviar armamento ofensivo como artillería y bombas para cazas, aunque continuará suministrando material defensivo para el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, en línea con su compromiso con la defensa de Israel.

Israel comenzó el lunes la operación en Rafah, aunque insiste en que se trata de redadas selectivas en la parte este de esa ciudad, en el extremo meridional de la Franja y donde viven unos 1,5 millones de desplazados, más de la mitad de la población gazatí. Debido a los ataques, unas 150.000 personas han huido de la ciudad, aunque no tienen lugar seguro donde ir.