La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson, dio una charla en la Florida International University.
Una charla entre dos grandes nombres, la general Laura J. Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, y Alberto Ibargüen, director de la reconocida John S. and James L. Knight Foundation, dejó más que claras las inquietudes y desafíos que atraviesa América Latina.
China, con su sombra alargándose cada vez más sobre el continente, fue un tema ineludible. «En los últimos 20 años, su influencia no solo se ha dejado sentir en comercio, sino que se ha metido de lleno en grandes proyectos como la Nueva Ruta de la Seda», comentó Richardson. Pero más allá de simples negocios, lo que preocupa es su modus operandi: «China tiende a enfocarse más en extracción que en inversión», agregó.
Por supuesto, las riquezas naturales de América Latina —desde vastas tierras agrícolas hasta minerales preciosos— son un imán para las superpotencias. Sin embargo, con el COVID-19 sacudiendo la región, países como Venezuela están sumidos en crisis humanitarias sin precedentes.
Aunque China ha aportado en infraestructura, su inversión en sectores críticos, especialmente telecomunicaciones, ha disparado las alarmas. «Esto podría abrir puertas a la vulnerabilidad en cuanto a espionaje y robo de datos», opinó Ibargüen.
El panorama militar tampoco se queda atrás. «Si bien hemos mantenido lazos militares fuertes, hay que poner el ojo en cómo China y Rusia están fortaleciendo sus propias relaciones en este ámbito con la región», mencionó Richardson.
Y mientras hablamos de pesca, China se lleva el desagradable premio de ser el principal actor en pesca ilegal, afectando de manera significativa las economías costeras de nuestros países.
Por último, pero no menos preocupante, están las organizaciones criminales transnacionales. Con sus garras en el tráfico de drogas, seres humanos, minería ilegal y tala, estas organizaciones siguen siendo un desafío constante para la región.
Esta charla entre Richardson e Ibargüen no solo refleja la complejidad de la situación en América Latina, sino también el imperativo de abordar estos temas de manera unificada y estratégica.
(Con información de Infobae)