Conmoción en el fútbol: Fallece el futbolista Raphael Dwamena en pleno partido
El mundo del fútbol lamenta la muerte de Raphael Dwamena tras colapsar durante un partido en Albania, recordando su valentía y pasión por el deporte
La comunidad futbolística se encuentra en estado de shock tras la trágica muerte de Raphael Dwamena, el futbolista ghanés que colapsó en pleno partido en la Superliga de Albania.
A sus 28 años, Dwamena, quien dejó huella en el Levante y Zaragoza, no pudo ser reanimado tras perder la conciencia en el campo de juego. La Federación Albanesa de Fútbol expresó su pesar y suspendió todos los partidos de la jornada en señal de duelo.
El Zaragoza, donde Dwamena jugó en España, publicó en redes sociales: “Estamos devastados por la triste noticia del fallecimiento de nuestro exjugador Raphael Dwamena. Siempre estarás en el recuerdo de todo el zaragocismo. Descansa en paz”. Por su parte, el Levante, otro de sus antiguos clubes, expresó: “Nuestros pensamientos están con su familia y seres queridos en este difícil momento. Su legado en nuestro club perdurará siempre”.
La Liga española también se sumó a las condolencias, declarando: “La Liga desea transmitir sus más sinceras condolencias a los familiares y amigos de Raphael Dwamena. Descanse en paz”.
La carrera de Dwamena estuvo marcada por desafíos cardíacos que le impidieron fichar por el Brighton & Hove Albion y que lo llevaron a jugar con un desfibrilador implantado. A pesar de las advertencias médicas, su amor por el fútbol lo mantuvo en los campos de juego, llegando a firmar contratos en los que asumía personalmente los riesgos de su condición.
En una entrevista con el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung, Dwamena expresó su firmeza y fe, diciendo: “Sólo una persona puede decirme que es hora de parar: el Señor. Si muero, esa es la voluntad de Dios. Así son las cosas. No baso mi vida en complacer a la gente. Sólo a Dios”.
Raphael Dwamena será recordado no solo por su talento en el terreno de juego sino también por su inquebrantable espíritu y profunda devoción religiosa, que lo acompañaron hasta el final de sus días. Su partida deja un vacío en el mundo del fútbol y una lección de coraje ante la adversidad.