Con un ojo en la crisis ucraniana, la OTAN adquiere munición de artillería para reforzar las reservas aliadas y asistir a Ucrania.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha dado un paso decisivo en su estrategia de apoyo a Ucrania y reforzamiento de las reservas de los países aliados, con la firma de contratos por valor de 1.200 millones de dólares (unos 1.101 millones de euros) para la adquisición de «cientos de miles» de proyectiles de artillería de 155 milímetros.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa junto a Stacy Cummings, directora general de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN, enfatizó la importancia de esta inversión en el contexto actual: «La guerra de Rusia en Ucrania se ha convertido en una batalla por la munición, por lo que es crucial que los aliados repongan sus reservas mientras seguimos apoyando a Ucrania».
Este movimiento estratégico no solo busca fortalecer a Ucrania en su lucha, sino también garantizar la seguridad y preparación de los países miembros de la OTAN. Según Cummings, los pedidos realizados hoy tienen un tiempo estimado de entrega de entre 24 y 36 meses, aunque no se especificó la distribución exacta entre Ucrania y las reservas aliadas.
Desde la adopción del nuevo plan de acción en defensa en julio pasado, la OTAN ha firmado contratos por un total aproximado de 10.000 millones de dólares (unos 9.178 millones de euros), de los cuales unos 4.000 millones se destinaron a proyectiles para cañones Howitzer, munición para tanques, misiles antitanque y munición de artillería de 155 milímetros.
Stoltenberg resaltó la relevancia de estas adquisiciones: «Es un impulso importante para nuestra industria de defensa transatlántica, que nos ayuda a cubrir nuestras necesidades de seguridad mientras continuamos proporcionando un apoyo vital a Ucrania».
El compromiso de la OTAN con Ucrania se mantiene firme, como lo señaló el secretario general: «Apoyaremos a Ucrania con los sistemas, armas y munición que necesiten para vencer como un país soberano e independiente». Además, Stoltenberg recalcó la necesidad de aumentar la producción de munición y firmar contratos con la industria, destacando la eficacia de hacerlo de manera conjunta y siguiendo los estándares de la OTAN.
La situación también refleja un esfuerzo por parte de la Alianza para anticiparse a futuros desafíos de seguridad. En palabras de Stoltenberg, se trata de «evitar cualquier margen de error de cálculo o malentendido por parte de Moscú sobre nuestra preparación para proteger cada centímetro del territorio de la OTAN».