ASDRUBAL

Sí, habrá bajonazo económico si vuelven sanciones petroleras

El economista Asdrúbal Oliveros advierte sobre un significativo impacto económico en Venezuela debido a la reactivación de sanciones petroleras por parte de Estados Unidos.

El reconocido economista venezolano Asdrúbal Oliveros ha estimado que Venezuela podría enfrentar una pérdida económica significativa, entre 5 mil y 6 mil millones de dólares, de abril a diciembre de este año, si se reactivan las sanciones petroleras de Estados Unidos.

Esta previsión plantea un desafío considerable para la economía del país sudamericano.

Según Oliveros, las consecuencias de las sanciones podrían reducir el crecimiento económico de Venezuela de un esperado 10% a tan solo un 4%, incluso si se mantienen los permisos particulares a Chevron y a las petroleras europeas.

Durante una entrevista con Circuito Onda, Oliveros explicó que, aunque es probable que los acuerdos con Chevron, Repsol y otras compañías europeas se mantengan, no se esperaría un crecimiento en la producción petrolera.

El petróleo sigue siendo el pilar central de la economía venezolana, y casi el 90% de los ingresos externos del país provienen de este sector. Por ello, cualquier impacto en la industria petrolera tiene repercusiones significativas más allá del ámbito del crudo.

Oliveros señaló que, si bien la revocación de la licencia de Minerven no tendría un gran efecto en los ingresos, es más simbólica, las sanciones sobre las operaciones de petróleo y gas, que no se renovarán en abril si el Gobierno de Venezuela no cumple con los acuerdos de Barbados, sí generarían un impacto negativo importante en el flujo de caja del país.

Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, informó que la Licencia General 44, que aliviaba las sanciones contra el sector petrolero de Venezuela, expirará el 18 de abril de este año y no será renovada.

Esta decisión de Estados Unidos representa un golpe a la economía venezolana, ya que limitaría su capacidad de generar ingresos a través de su principal recurso.

La situación pone en evidencia la delicada posición en la que se encuentra Venezuela, un país que depende en gran medida de su industria petrolera.