María Corina rechaza cronograma electoral de la Asamblea Nacional
La líder opositora advierte sobre una maniobra del régimen de Maduro para desviar el compromiso de elecciones libres firmado en el Acuerdo de Barbados.
En un firme rechazo a la reciente convocatoria de la Asamblea Nacional (AN) para discutir un nuevo cronograma electoral, la candidata presidencial de la oposición, María Corina Machado, expresó su descontento y preocupación a través de su cuenta en la red social X. Machado señaló que la propuesta desconoce los términos establecidos en el Acuerdo de Barbados, pacto firmado el año pasado entre el chavismo y la oposición, comprometiéndose a llevar a cabo elecciones presidenciales libres y limpias.
La líder opositora advirtió que el gobierno de Nicolás Maduro busca «lavarse la cara» mediante tácticas de amenaza y chantaje, comprometiendo a instituciones y personas en lo que ella describe como una «ruta electoral fraudulenta». Esta maniobra, según Machado, no solo viola el espíritu del Acuerdo de Barbados sino también la voluntad de millones de venezolanos que expresaron su deseo de cambio en las primarias del 22 de octubre.
Machado calificó esta acción gubernamental como una «burda manipulación» que atenta contra los principios democráticos y la aspiración colectiva de realizar elecciones presidenciales justas y transparentes en el país. En sus declaraciones, hizo un llamado a mantener el enfoque en construir una fuerza creciente cada día para presionar al régimen a cumplir con la realización de elecciones libres este año, prometiendo una «gran derrota» para el actual gobierno.
La candidata también se dirigió a aquellos que buscan estabilidad, buenos negocios y paz en Venezuela, reiterando que estos objetivos solo son alcanzables bajo un estado de derecho, con justicia, bienestar social, democracia y libertad plenas.
El rechazo de Machado al cronograma propuesto por la AN resalta la profunda división y el clima de tensión política en Venezuela. La insistencia de la oposición en adherirse a los términos del Acuerdo de Barbados refleja la lucha continua por la legitimidad, la transparencia y la justicia electoral en un país marcado por años de crisis política y social.