Preocupación por la expansión del crimen organizado con posibles alianzas entre bandas internacionales.
El FBI ha puesto su mirada sobre una preocupante posible alianza entre el grupo criminal venezolano Tren de Aragua y la temida banda terrorista salvadoreña MS-13, en medio de una serie de robos de teléfonos móviles en los cinco condados de Nueva York. John Morales, un alto funcionario de la agencia, expresó su inquietud a The Post sobre la rápida expansión del imperio criminal del Tren de Aragua y las potenciales colaboraciones con redes criminales ya establecidas en la ciudad.
Morales detalló cómo los criminales venezolanos están importando sus métodos a Nueva York, específicamente reclutando a nuevos inmigrantes en refugios para formar bandas dedicadas al robo de teléfonos celulares. Estos dispositivos robados luego son traficados internacionalmente, principalmente a Colombia, donde son revendidos. Esta operación no solo subraya la sofisticación y el alcance internacional del Tren de Aragua, sino también el peligro que representa su posible colaboración con la MS-13 y otras pandillas locales.
«Su modus operandi incluye reclutar a las primeras víctimas entre sus propios compatriotas venezolanos», reveló Morales, destacando una estrategia que busca aprovechar las vulnerabilidades de los recién llegados para expandir sus operaciones delictivas.
La alarma no termina ahí. Autoridades como Robert Almonte, consultor de seguridad y ex mariscal de EE.UU. en El Paso, advierten sobre el riesgo de que estas alianzas desencadenen guerras territoriales entre bandas en Nueva York. Almonte describió a los integrantes del Tren de Aragua presentes en la ciudad como «criminales empedernidos», lo que sugiere un nivel de peligrosidad y compromiso con actividades ilícitas que podría agudizar la violencia y la inseguridad en las comunidades afectadas.