REGISTRO

Desorden total: Diáspora se queda sin poder registrarse en el primer día de apertura del RE

Desde Argentina hasta España, la diáspora venezolana enfrenta obstáculos para inscribirse en el Registro Electoral, poniendo en riesgo su participación en las próximas elecciones presidenciales.

En un intento por participar en las decisiones fundamentales de su país, la diáspora venezolana se topa con un muro de desinformación y obstáculos logísticos. Este lunes, migrantes venezolanos en Argentina, España, Chile y Colombia se dirigieron a las embajadas y consulados de Venezuela con la esperanza de inscribirse o actualizar sus datos en el Registro Electoral, solo para encontrar que el proceso no había comenzado como se había anunciado.

«¡Queremos registrarnos, ese es nuestro derecho!», clamaban decenas de venezolanos frente a la embajada en Buenos Aires, Argentina, tras ser informados de que el padrón en el exterior no abriría hasta nuevo aviso. La frustración era palpable entre aquellos que habían viajado largas distancias, perdiendo un día de trabajo y enfrentando gastos significativos, solo para ser recibidos con la noticia de que el proceso aún no estaba listo.

La situación fue similar en España, Chile y Colombia, donde los migrantes se encontraron con la ausencia de las máquinas del CNE necesarias para llevar a cabo la inscripción y actualización de datos. Este retraso no solo pone en riesgo la participación electoral de una significativa porción de la población venezolana en el exterior, estimada en más de 4 millones de personas elegibles para votar según la organización no gubernamental Súmate, sino que también plantea serias preguntas sobre el compromiso del CNE con la inclusión y la transparencia del proceso electoral.

La activista Elisa Trotta Gamus destacó la importancia crítica de este derecho, afirmando que «los venezolanos queremos votar en elecciones libres para recuperar nuestra democracia, y Maduro bloquea esta posibilidad con sus arbitrariedades».

En este contexto de incertidumbre y desilusión, la comunidad venezolana en el exterior hace un llamado no solo al CNE sino también a la comunidad internacional, para que no se ignoren estos atropellos contra sus derechos fundamentales. La posibilidad de participar en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 se ve cada vez más lejana para muchos, a medida que el reloj avanza y las soluciones no llegan.