El canciller de Venezuela, Yván Gil, critica la reunión del director de la CIA con el presidente de Guyana, en medio de la disputa territorial entre ambos países.
En lo que podría describirse como un nuevo episodio en la saga de tensiones geopolíticas en América Latina, el Canciller venezolano, Yván Gil, ha lanzado una fuerte denuncia contra lo que considera una «escalada de provocaciones» por parte de Estados Unidos, tras la visita del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, a Guyana.
La controversia se enciende en un momento delicado, dado el histórico litigio territorial que enfrenta a Venezuela con su vecino Guyana, un diferendo que se remonta a siglos atrás y que en tiempos recientes había encontrado vías de diálogo para su posible resolución.
Según Gil, la presencia de Burns en Guyana, donde sostuvo un encuentro con el presidente Irfaan Ali, constituye una amenaza directa no solo para la estabilidad de Venezuela sino también para la región, en medio de las delicadas negociaciones territoriales. «El despliegue de la inteligencia estadounidense es una amenaza real», expresó el ministro en su cuenta oficial en la red social X, argumentando que tales acciones representan una intrusión en asuntos internos que solo agravan la situación.
La reunión entre el jefe de la CIA y el mandatario guyanés es vista por Caracas como un acto contrario al «espíritu de la Declaración de Argyle», acuerdo firmado recientemente entre Nicolás Maduro e Irfaan Ali, bajo el cual ambos países se comprometieron a rebajar las tensiones y evitar amenazas mutuas. Gil enfatiza que este nuevo movimiento por parte de Estados Unidos y Guyana, con la aparente bendición de la gigante petrolera Exxon Mobil —que opera en el territorio disputado—, es una clara provocación que pone en riesgo los avances hacia la paz en la región.
«La visita del jefe de la CIA es una muestra de los tentáculos perversos de la Exxon Mobil, que peligrosamente insiste en crear una situación de peligro en nuestra zona de paz», agregó Gil, haciendo referencia a la compleja interacción entre los intereses geopolíticos y económicos en juego.