Manuel Isidro Molina denuncia «apartheid electoral» tras ser impedido su registro como candidato presidencial por el CNE, en un contexto de control gubernamental y restricción democrática.
En un acto que profundiza las grietas en el sistema democrático venezolano, Manuel Isidro Molina, representante del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento Popular Alternativo (MPA), ha sido excluido del proceso electoral por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esta decisión revela no solo una clara restricción del derecho constitucional a la participación política, sino también un ejemplo palpable del control gubernamental sobre las elecciones.
Molina, tras expresar su agradecimiento por el apoyo del PCV, declaró: «Hemos sido víctima de un manejo brutal, antidemocrático y restrictivo del derecho constitucional a la participación política por parte de un gobierno inescrupuloso».
Esta denuncia resuena en un país donde la inscripción de candidatos presidenciales parece estar condicionada por el aval del Gobierno de Nicolás Maduro, excluyendo voces críticas y alternativas como la de Molina.
El dirigente no se limitó a señalar la exclusión de su candidatura, sino que también apuntó a una conspiración más amplia contra la democracia venezolana, refiriéndose a ella como un «apartheid electoral».
Molina criticó la imposición gubernamental de candidaturas y la intervención judicial de numerosos partidos políticos para alinearlos con los intereses del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«Al menos 15 partidos han sido judicializados por imposición del Tribunal Supremo de Justicia… hay un manejo grotesco de la justicia monopolizada por el PSUV y sus testaferros», explicó Molina, destacando la manipulación y restricción de las libertades políticas en Venezuela.
A pesar de los obstáculos, Molina descartó la abstención electoral e instó a la población a generar un «tsunami de votos» el próximo 28 de julio, con la esperanza de derrotar al Gobierno y sus aliados. Por su parte, Oscar Figuera, Secretario General del PCV, reafirmó el compromiso de su partido con la construcción de unidad entre las fuerzas democráticas, populares y revolucionarias del país.