MURILLO

Canciller colombiano “sordo” ante “palabras necias” de Diosdado

El canciller colombiano refuta las acusaciones de Cabello sobre una supuesta intervención en los asuntos venezolanos.

Este jueves, el ambiente diplomático entre Colombia y Venezuela se cargó de tensión después de que Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lanzara duras críticas contra el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, por sus declaraciones sobre una posible «transición tranquila» en Venezuela. Murillo, en una actitud defensiva pero tranquila, respondió a estas acusaciones enfatizando la importancia del diálogo diplomático y rechazando las provocaciones.

«Nosotros precisamente en el día de hoy tuvimos una reunión muy productiva, muy sincera con el señor canciller de Venezuela que está acá en esta reunión, Yvan Gil, donde manifestamos nuestras preocupaciones. Ellos manifestaron algunas que tienen, pero siempre hemos mantenido un diálogo diplomático muy fluido y eso es la voz oficial, obviamente, del gobierno de Venezuela. Por eso nosotros realmente no queremos responder ni ceder a ninguna provocación de otros actores de lado y lado, que a veces lo que les interesa es generar conflicto», declaró Murillo ante la prensa.

Cabello, en su programa de televisión, cuestionó la autoridad de Murillo para hablar sobre la política interna venezolana, insinuando que seguía órdenes de Estados Unidos y no representaba genuinamente los intereses colombianos. «¿Quién lo mandó a usted a declarar eso? ¿Su presidente de Colombia o su presidente de EE.UU? ¿Para quién trabaja usted?», fustigó Cabello, quien también aseguró que Murillo actuaba como un «funcionario norteamericano».

La disputa surge en un momento donde las relaciones entre ambos países han sido particularmente delicadas, con frecuentes intercambios de acusaciones y críticas entre altos funcionarios. Murillo, por su parte, insistió en la importancia de mantener un enfoque diplomático y desestimó las críticas como parte de un intento de desestabilizar las relaciones bilaterales.

«A palabras necias, oídos sordos», concluyó Murillo, marcando una postura de no confrontación ante los comentarios provocativos de Cabello y subrayando su compromiso con mantener la diplomacia como la vía oficial de comunicación entre Colombia y Venezuela.