La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quien ha expresado ser revolucionaria a pesar de que es tildada de trabajar con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por sus últimas actuaciones contra la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), aclaró al El Comercio de Perú que solo ha realizado su trabajo como lo establece la Constitución a diferencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) quien a su juicio «interpreta la carta magna según sus intereses políticos».
Ortega detalló que desde el 2015 iniciaron las decisiones inconstitucionales por el Estado y sus ministerios, como fue el caso del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien a través de una resolución autorizó el uso de armas de fuego para el control de orden público.
Manifestó que también estuvo en desacuerdo con la Operación de Liberación del Pueblo (OLP) aprobada por Nicolás Maduro, e investigada por el Ministerio Público por la presunta violación a los Derechos Humanos durante los operativos en las distintas zonas de Venezuela.
Explicó que con las sentencias 155 y 156 emanadas desde el TSJ, «no hubo otra opción que denunciar la ruptura del orden constitucional», aunque después el Poder Judicial trato de corregir su error con unas aclaratorias, considera que estas deben ser estudiadas por las escuelas de derecho, «como ejemplo de lo que no se debe hacer».
En este sentido y ante la libertad que considera han tenido los cuerpos de seguridad del Estado para actuar, incluso desconociendo al Ministerio Público, señaló que «el TSJ debe controlar las actuaciones de las fuerzas de seguridad, poner límites al poder policial y militar, no lo contrario», haciendo referencia a las actuaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que mantienen detenidos a ciudadanos a pesar de que el MP les dictó orden de liberación.
La Fiscal afirmó que todos estos antecedentes son muestra de cómo «el TSJ ha venido desmantelando el Estado de derecho erigiéndose en una especie de corte totalitaria».
«El bienestar del pueblo no les interesa»
Aseguró que la Constituyente es rechazada por el 90% de la ciudadanía y el régimen al continuar con la convocatoria «parece que no les importa la calidad de vida del pueblo, pues cuando los escuchas hablar de la Constituyente solo mencionan venganzas, odios, amenazas contra instituciones y sectores políticos, pero nada dicen del calvario que día tras día sufre el pueblo».
Ortega Díaz aseguró que no tiene ninguna aspiración política «mi única aspiración es defender la Constitución actual». Asimismo, rechazó la idea de que en Venezuela pudiese presentarse una salida a la fuerza, «debe ser la que está establecida en la Carta Magna».